Milton Martínez Estrada
Reciben con desfile y cama de aplausos al Cartel de Sinaloa
Para informar sobre esta inmerecida recepción al Cártel de Sinaloa hay que tener valor.
Reconozco a través de este espacio la valentía del periodista Isaín Mandujano, corresponsal de la Revista Proceso en Chiapas.
De manera dubitativa compartió al menos tres videos en sus redes sociales donde se observa cómo la población de Chamic recibe con desfile y aplausos al Cártel de Sinaloa.
Así como lo leen. La comunidad está harta del asedio impuesto por el Cártel de Jalisco Nueva Generación y se entregan en aplausos y loas al de Sinaloa.
La disputa en Chamic es porque esta zona es la puerta de entrada a México desde Guatemala.
El control por el contrabando de indocumentados que se dirigen hacia los Estados Unidos recrudeció los ataques entre estos cárteles antagónicos.
Eso no es todo. Resulta que la población formó dos largas filas a la orilla de la carretera a Chamic, para vitorear el ingreso de carros artillados por parte del Cartel de Sinaloa.
Los videos compartidos por el colega, Isaín, muestran la algarabía de los pobladores mientras desfilan los coches con blindajes artesanales y metralletas montadas.
A simple vista lo que les cuento parece irreal o, algunos dirán, que es parte de la cotidianeidad.
No. Me parece que esto supera en mucho de lo que hemos visto en este país que pasa de todo.
Leí un reportaje de Ángeles Mariscal para Aristegui Noticias que si bien algunos de los pobladores aplaudieron al cartel otros ni se dieron cuenta que sirvieron de “escudo humano” para que los rivales no impidieran el ingreso de la organización fundada por Joaquín Archivaldo “Chapo” Guzmán Loera.
Entiendo que lo hasta ahora escrito pareciera un capítulo de una narcoserie en Netflix, pero no, esta historia se está escribiendo ahora mismo con tinta de sangre en Chiapas.
Personalmente les digo que no doy crédito a lo que veo en esos videos.
Claro que no, porque en el momento que se me desborda el asombro, me regreso a la realidad que exige paz para los mexicanos.
He visto informes periodísticos, pocos porque no muchos medios de comunicación difunden estas noticias, en donde se afirma que hay unas 280 mil personas atrapadas entre el conflicto de los cárteles de Sinaloa y Jalisco.
Otro frente de batalla abierto entre “menchos” y “chapos”.
Lo peor, sí, lo peor es que estas dos bandas antagónicas han sufrido innumerables bajas en la batalla y ahora reclutan de manera forzada a los civiles.
Según relatos, abren por la fuerza las puertas de las viviendas y se llevan a los hombres con capacidad para sostener un fusil.
Los obligan a tomar las armas y descargar contra los enemigos.
Las cosas son así: primero, los criminales les cobraban dos mil pesos de multa a los hombres que no se presentaban a las presentaciones de armas de los cárteles.
Segundo, les ofrecían mil pesos diarios a quienes tomaran las armas.
Y tercero, asaltan viviendas por las noches para llevarse casi a cualquiera que sostenga un arma.
¿Ya sabían de esto que está ocurriendo? Yo tampoco.
Hay registros que este nuevo infierno se desató desde el 7 de septiembre anterior, pero las autoridades se han negado a reconocerlo.
¿Saben quiénes confirman oficialmente estos hechos? Los maestros de las secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
¿Por qué? Pues muy fácil porque estos sindicalizados solicitaron de manera masiva para ausentarse de las aulas “ante la negligencia y ausentismo de las autoridades competentes para hacerle frente a los actos delictivos cometidos por grupos criminales”.
Y otra forma de enterarse del conflicto fue el Ejército guatemalteco que “blindó” su frontera con el objetivo de que el cartel ganador no se infiltre a su territorio nacional. Ilusos.
En casos donde domina la delincuencia es siempre una obligación seguirle la huella al dinero.
O sea, de cuánto dinero estamos hablando en materia de contrabando de personas.
Sinceramente no lo sé, pero hay formas de establecer un estimado.
El viernes 22 anterior, el Instituto Nacional de Migración (INM) reportó a las autoridades estadounidenses que en el periodo de enero a lo que va de septiembre han rescatado 1.4 millones de migrantes.
Y en los primeros 22 días de septiembre el número era de 189 mil, casi 9 mil diarios.
Ok. Se sabe que el cruce de migrantes hacia Estados Unidos tiene un costo que oscila entre los 2 mil 500 y 5 mil dólares, dependiendo hasta qué estado de la Unión Americana los lleven.
El costo promedio sería de 3 mil 500 por 1.4 millones de migrantes, que se sabe hay en movimiento en México, porque estos son los rescatados, todavía falta sumarle los que sí cruzan con éxito hasta Estados Unidos.
Es una “industria” de 4 mil 900 millones de dólares, en promedio.
Les cuento algo más: El INM informó también que más de la mitad de estos migrantes rescatados ya fueron regresados a su país de origen.
Unos 789 mil migrantes repatriados están en posición de volver a intentarlo.
Saquen sus cuentas y escríbanme un comentario. Nos leemos el otro lunes.
Por cierto, los miércoles hago mi comentario en vivo, a través de Medios Obson en Facebook y radio, en el noticiero de las dos de la tarde.
¡No me dejen solo y denle click en el link! Bye.