La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), trabaja en un nuevo concepto de fertilidad del suelo para garantizar la sostenibilidad de los agroecosistemas y la producción de alimentos en México, además de impulsar líneas de investigación para un uso óptimo del agua.
Al participar en el segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad (CIASA) en Ciudad Obregón, Sonora, el líder del programa de investigación en suelos del INIFAP, Martín Espinosa Ramírez, comentó que este instituto promueve la productividad de los agroecosistemas sin perder sus propiedades físicas, químicas y biológicas.
Indicó que esta acción también permite atenuar los contaminantes ambientales y patogénicos y favorece la salud de plantas, animales y humanos.
Explicó que el uso excesivo de las rastras deteriora la salud del suelo en la agricultura, lo que ocasiona tolvaneras, erosión eólica, presencia de dunas y desprendimiento de nutrientes, los cuales son necesarios para la fertilidad del mismo.
Ante especialistas de Brasil, Costa Rica, Chile, Honduras, Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Bélgica, Dinamarca, España y México, refirió que cerca de 70 por ciento del suelo mexicano presenta un problema de degradación y, por ende, se han sumado esfuerzos para buscar alternativas a esta situación.
Espinosa Ramírez expuso que los especialistas del INIFAP se basan en indicadores físicos –textura, profundidad, infiltración, densidad aparente, capacidad de retención de agua y estabilidad de agregados– para la generación de soluciones.