Recientemente se ha hecho viral la imagen de un repartidor de pizzas en la cima del monte Fuji, uno de los volcanes más turísticos del mundo situado en Japón a 3.776 metros de altitud.
La escena fue captada por uno de los testigos, quien decidió compartir la fotografía en las redes sociales.
El hombre, dispuesto a satisfacer el pedido de un cliente que se encontraba en la cima del monte, en la que es habitual la presencia de turistas, decidió, ni corto ni perezoso, llevar la pizza hasta allí. Para ello, tuvo que caminar desde las 7:38 horas de la mañana hasta las 13:27 horas de la tarde, un viaje de casi seis horas hasta coronar el famoso volcán dormido.
Al parecer, según recogen medios locales, el cliente no tuvo ningún inconveniente en pagar un elevado precio por su capricho: 3.776 yenes (461.93 pesos mexicanos) por la pizza y 40.000 yenes (4,889.39 pesos mexicanos) por el servicio, un 1.000% más de lo habitual.