Deniss Cabrera / MO
Bolsas, vasos desechables, botellas de plástico y hasta de cerveza, flotan a lo largo de la orilla de la Laguna del Náinari, basura que es dejada por las y los visitantes del lugar.
A pesar de los botes de basura que existen en la zona y trabajos de limpieza que se realizan a diario, es común que la ciudadanía que acude a “la novia de Cajeme” deje los desperdicios en los camellones o bancas.
Uno de los puntos donde se puede encontrar más acumulación de desechos, es en los cimientos donde se encontraba el antiguo muelle flotante, zona donde, entre las hojas y plumas, queda varada la basura.
En un recorrido por el lugar, se pudo apreciar que entre los arbustos e incluso alrededor de los basureros, hay desperdicios como vasos de Unicel de los productos que ahí se ofertan.
Además, otro punto dónde es común que se acumule basura es en el dren pluvial de un costado de la Prolongación Guerrero, dónde comúnmente hay cajas y desechos de los comercios aledaños