Pablo Beltrán
Gallos y leonas en la aldea cajemense
Y vaya que ya se vienen deslizando nombres y realidades de cara a los siguientes comicios en nuestro estado y municipio, de tal suerte que las cosas ya transitan con todo, con matices muy singulares históricamente hablando.
Por el lado de la municipal en Cajeme, de acuerdo a las movimientos detectados, y por los rumbos de la coalición PAN-PRI-PRD, al darse en la semana sorpresivamente la batuta de precandidato a Eduardo Flores, pero a la diputación federal del 06, se tiene por descartado a este productor agrícola del tema de la alcaldía, por la cual suspiraba, lo que provoca buen viraje de varios grados, dejando ahora como posibles -según los panistas-, entre varones a Isidro Sonqui o Félix Rafael Silva, o mujeres de la talla de Martha Patricia Espinoza o Karina Dvorak; aunque de darse el derecho de designación al PRI, se tiene a Omar Guillén, Juan Leyva e incluso subsiste el nombre del actual dirigente del comité municipal. Por supuesto que estos nombres quedan de igual forma, en la catafixia, en la baraja legislativa.
Ya el tiempo está encima y falta claridad en las definiciones sobre el ungido o elegidos para una posible interna, a pesar de que el día 22 inician las precampañas.
Por el sendero de Morena, ya se sabe con tiempo atrás que el presimuni Javier Lamarque buscará la reelección, más no se sabe si Raúl “El Pollo” Castelo, Ernestina Castro, Gabriela Martínez, José Luis Pablos, Gilberto Ayón, u otros, ya andan en eso del registro, o definitivamente buscarán otras posiciones para dejar fluir solo al munícipe.
Por cierto, dentro de esta marca, se espera que, en los próximos días, el líder Manuel Montaño, recientemente convertido al morenismo, anuncie un paquete adicional de correligionarios que se vienen en desbandada del PRI, a acompañar a los aspirantes en ese impulso del obrerismo que en ocasiones sí ha dado resultados. El nativo de Plano Oriente pudiera tener una curul en su futuro, la cual le fue negada por décadas en el ex partido de sus amores.
Sin dejar de mencionar, en contrapelo, que circula profusamente dentro del círculo rojo un comunicado suscrito por un grupo denominado “Morenos por convicción”, los cuáles auto calificados como químicamente puros dentro de la llamada Cuarta Transformación, exigen congruencia de izquierda por encima de lo que mencionan como pragmatismo político, reprochando las puertas abiertas al instituto político sin el menor filtro. Se da a entender que a los aventurados no los ocupan y que, en todo caso, solo se pudiera producir contaminación con el peligro de desvirtuar su movimiento. Interesante que en estos tiempos existan aún ideologías e ideólogos.
Sumado a lo anterior, al parecer el Partido del Trabajo (PT), trabajará su candidatura por separado, es decir, se dice que no va en alianza con Morena, sonando para la alcaldía de Cajeme los nombres de José Enrique Guerra Fourcade e Indalecio Chávez; dándoles juego y libertad de competir el líder estatal Ramón Flores, mismo que de igual manera se encuentra impulsando candidaturas propias por los municipios del sur de Sonora, entre ellos Huatabampo y Guaymas.
Por el lado de Movimiento Ciudadano (MC), suena ya más en firme el nombre de Adriana Torres de la Huerta, ya conocida como la Margaret Thatcher cajemense, por aquello de su firmeza en carácter, el cual ha quedado demostrado en varias luchas, siendo la más reciente como dirigente de Canacintra, que unida con Canaco, Canirac y otras, lograron un despertar cívico a favor del municipio en lo relativo al presupuesto de egresos estatal, pues de venir asignada una raquítica cantidad de 75 millones -sí, así venía-, se logró una cifra exponencial por cuatro veces más, para brincar los 300 millones; eso sin dejar a un lado la intervención tardía del actual alcalde y de los diputados de la comarca, pero sin lugar a dudas que Adriana le puso el cascabel al gato, pues con su actuar le pegó una sacudida a más de tres.
Así las cosas, esto de la democracia en la aldea va agarrando forma y se espera una contienda de pronóstico reservado, de ahí que los gallos ya cacaraquean y las leonas ya rugen, sin dejar de observar ruidos de chivos y mulas…y uno que otro viejo buey…
¡Aarrancaaan!..
¿LA ÚLTIMA CENA? Y quien quizá vaya por su última oportunidad de ocupar una curul en el Congreso Federal, lo es el exgobernador priista Manlio Fabio Beltrones, quien arropado incluso por el amnésico panismo sonorense -quien lo recibirá en su sede estatal el día de mañana-, como ya muchos saben, va por una posición en el Senado de la República, como primero en la fórmula acompañado por Lilly Téllez.
Se sabe que tendría ventaja por cuestiones naturales la fórmula de Morena para el Senado, compuesta por Lorenia Valles Sampedro y Heriberto Aguilar Castillo, de ahí que la otra pelea será por el segundo lugar en la contienda, buscando así la posición de senador de primera minoría, tanto el precitado Beltrones, como Ernesto “Pato” De Lucas Hopkins, de Movimiento Ciudadano, los cuales si bien tienen una amplia diferencia de edades, eso no quita la experiencia de este último, el cual ha estado en la cosa pública por más de dos décadas.
La suerte está echada y de hipotéticamente ganarle en votos el magdalenense -muy amigo de los Colosio- al veterano de Villa Juárez, seguramente pondría a De Lucas en los cuernos de la luna y por supuesto, en la antesala de la candidatura para la gubernatura de Sonora en 2027.
A pesar de la amplia trayectoria y vagancia del avecindado en CDMX, hay quienes creen que pudiera pasar algo parecido a aquella caricatura del Coyote en donde éste correteaba al Correcaminos, con la intención de comerlo. Nomás que aquí no sería el bip-bip, sino el cuac-cuac…
Sin duda que se está tejiendo la historia.