Ciudad de México. Millones de personas están en busca del amor. Conforme ha evolucionado la tecnología, el Internet se ha vuelto, en algunos casos, en el aliado perfecto para encontrar a la media naranja, pero en muchos otros se vuelve en una verdadera desgracia no sólo sentimental, sino también económica.
Se trata de un fraude conocido como romance scam, el cual es definido por Santander como un tipo de estafa en el cual una persona, que se esconde bajo el anonimato que ofrece el Internet, engancha a otra con un lenguaje inteligente y le hace creer que están en una relación amorosa.
Son varias formas por las que los estafadores pueden contacto con sus víctimas, aunque las principales son las redes sociales con perfiles falsos en sitios como Facebook, o por medio de las aplicaciones de citas como Tinder, Bumble o Badoo, cuyos métodos de verificación de autenticidad aún no son fiables.
El hecho de que en Internet navegue la mayoría de la población sin importar la edad abre un gran espacio a los ciberdelincuentes, ya que pueden crear perfiles de cualquier edad con fotos falsas para buscar víctimas de todo tipo, es decir, menores de edad o adolescentes, aunque el foco está en las personas adultas o de la tercera edad, las personas que pueden tener los recursos necesarios para hacer transferencias de forma casi inmediata.
Los estafadores virtuales crean perfiles falsos para contactar con la víctima y ganar su confianza. Aprovechan el anonimato que ofrece Internet para hacer creer a las personas que mantienen una relación romántica, con un lenguaje lleno de falsas promesas. Pasado un tiempo, los delincuentes piden a la víctima dinero para emergencias o cualquier tipo de problema, como uno económico o de salud. Cuando ya tienen el dinero en su poder, desaparecen sin dejar rastro para ir por la siguiente víctima, explica un análisis de Santander.