Martín Mendoza / MO
El pasado fin de semana, integrantes del colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón, realizaron una jornada de búsqueda de un hombre que está desaparecido desde el 22 de febrero pasado.
Las labores de rastreo se derivaron de un reporte anónimo en el que les informaban que los restos de Lamberto Encinas Gil podrían estar sepultados en Bacame, municipio de Navojoa.
Encinas Gil, de 42 años, quien vive en Pueblo Mayo, salió de su casa el lunes 22 de febrero, a bordo de un vehículo sedán, línea Accord, modelo aproximado 1996 y de color arena.
Días después fue visto en el ejido Yucuribampo donde posteriormente se localizó incendiado el vehículo que conducía, pero desde entonces nada se sabe de su paradero.
En su momento, sus familiares se enteraron a través de un motociclista que Lamberto fue privado de la vida con proyectiles de arma de fuego en ese asentamiento ejidal ubicado al sur de Ciudad Obregón.
Al momento de su desaparición, Encinas Gil, traía un pants color guinda, chamarra negra y calzaba tenis oscuros marca Nike. Es de tez blanca, delgado, traía barba de candado y es de pelo canoso.
La dirigente del colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón, Nora Alejandra Lira Muñoz, dijo que así como en este caso se han estado atendiendo otros llamados de familiares de personas desaparecidas.
Precisó que el sábado anterior estuvieron en Bacame, al recibir informes de que en los alrededores de esa comunidad podría estar sepultado Encinas Gil, sin embargo, la búsqueda resultó infructuosa.
Lamentó que cada vez sea mayor la cifra de personas desaparecidas por lo que ellas continuarán en la búsqueda de “ángeles” como llaman a las personas que son halladas sepultadas en rosas clandestinas.