Óscar Félix / mo
En el corazón de Ciudad Obregón, un espacio emblemático ha cobrado nueva vida como el pulmón de la ciudad: el bulevar Ignacia Ramírez.
Este bello paisaje, que se extiende desde la calle 5 de Febrero hasta la Michoacán, se ha convertido en un refugio de naturaleza y actividad física, atrayendo a familias, deportistas y amantes del aire libre.
Los árboles frondosos que adornan el bulevar no solo embellecen el entorno, sino que también proporcionan una sombra refrescante para quienes buscan escapar del calor.
Este lugar, que antes era solo un paso obligado para los transeúntes, ha evolucionado hasta convertirse en un punto de encuentro vital para la comunidad.
Los visitantes pueden disfrutar de una amplia variedad de actividades, desde caminatas familiares hasta paseos en bicicleta todo en un ambiente saludable y revitalizante.
Además, la presencia de una cancha de basquetbol invita a los jóvenes a practicar deportes, fomentando un estilo de vida activo y promoviendo la convivencia entre vecinos.
El bulevar Ignacia Ramírez no solo respira vida, sino que también simboliza la importancia de preservar los espacios verdes en las ciudades.