Milton Martínez Estrada
¿Se instalará una fábrica de baterías en Cajeme?
Un gran revuelo se ha originado desde que se anunció que México construiría su primer automóvil eléctrico y de que el gobernador Alfonso Durazo fuera el primero de los mandatarios en levantar la mano para que estas unidades se produzcan en Sonora.
Olinia, es la primera armadora de automóviles eléctricos mexicanos y su nombre proviene del náhuatl que significa “moverse”. Su creación fue dada a conocer por la presidenta Claudia Sheinbaum durante la mañanera del lunes 6 de enero anterior, para la producción de tres modelos “mini”: El de movilidad personal, el de movilidad de barrio (para dos pasajeros y un poco más) y el de entregas de última milla (una especie de coche utilitario con la imagen moderna de un tonelada pequeño).
La iniciativa de Alfonso Durazo de traerse la armadora a Sonora tiene mucha estrategia detrás y le lleva ventaja a cualquiera de los estados fronterizos que pretendiera quedarse con el proyecto incluso por encima de Nuevo León luego de que aquella entidad fracasara en su intento de convertirse en sede para la firma Tesla.
Alfonso Durazo, me parece, es el gobernador que lleva más avanzadas las negociaciones para que ese primer automóvil eléctrico mexicano, de la firma Olinia, se produzca en nuestra entidad.
Recordemos que el 25 de septiembre de 2023, Durazo junto a un grupo de colaboradores realizó una gira de atracción de inversiones de Taiwán a Sonora.
Esto con el fin de dar a conocer las vertientes que conforman el Plan Sonora de Energía Sostenible y se concretara la atracción de la industria de los semiconductores a la entidad.
“Tuvimos reuniones con empresas de talla mundial, las más renombradas en fabricación de autos eléctricos, en fabricación de semiconductores, en fabricación de baterías, y de toda la línea de electromovilidad. Fuimos a presentar el Plan Sonora de Energía Sostenible que ha resultado, afortunadamente, de un gran interés para estas empresas”, expresó en aquellos días el gobernador Durazo.
Hace un mes, el 2 de diciembre anterior, Sonora se volvió un referente nacional en la industria de semiconductores, al ser el primer estado en recibir la certificación del estándar en esta competencia, destacando la colaboración entre el gobierno, la industria y las instituciones educativas para fortalecer la empleabilidad y competitividad en la región.
Y ese mismo día, el secretario de Educación y Cultura dio a conocerque se creó la Alianza Universitaria de Investigación y Desarrollo Tecnológico para el vehículo eléctrico Olinia.
En esta alianza se integraron el Instituto Tecnológico Superior de Cajeme, la Universidad de la Sierra, las Universidades Tecnológicas de Hermosillo, San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco y del Sur de Sonora, la Universidad Estatal de Sonora, los Institutos Tecnológicos de Hermosillo y Agua Prieta y el Instituto Tecnológico Superior de Cananea.
Pero eso no es todo, Alfonso Durazo adelantó que en los próximos días se reunirá con el gerente general de Foxconn en Taiwán con toda la intención de que se construya una fábrica de baterías para automóviles eléctricos en Ciudad Obregón.
Esa es la gran noticia para Cajeme que contarán con una empresa de talla mundial y con trabajos que generan altos salarios para la activación de la economía.
En diciembre pasado me tocó dar una vuelta por Cajeme y me fue evidente la increíble calma de las actividades empresariales en pleno diciembre.
Escuché a una de las empresarias locales, que apenas y repuntaron de un 10% a un 15% la ventas, pese a la época decembrina que es de los meses con más ventas y que les urgía diversificar la economía en el Valle del Yaqui.
Entendemos que las están pasando mal en el sector productivo por la interminable sequía que enfrenta el campo sonorense y la emergencia que esto significa.
Es por eso que veo con buenos ojos que Durazo haga las gestiones y negociaciones necesarias para traerse la fábrica de baterías y empezar a dar un rumbo a los problemas económicos del sur de Sonora.
Allá en Cajeme también escuché que se hablaba de la idea de construir un parque industrial para generar ingresos y tampoco me parece una mala idea porque es interesante recordarles que Nogales recibe poco más de 300 mil dólares mensuales por la renta de naves industriales y eso le otorga una autonomía interesante en inversión para infraestructura y otros gastos.
Cajeme lo tiene todo para convertirse en otro polo de desarrollo industrial y paralelamente esperar mejores resultados en la producción agrícola, que es el fuerte del municipio.
La palabra clave es la diversificación y ahora se presenta una interesante área de oportunidad con la potencial llegada de esta fábrica de baterías.
Por lo pronto el mandatario Durazo presumió un interesante porcentaje de avances en la carrera de electromovilidad: “Tenemos ventajas comparativas muy importantes; el 75% de la cadena de proveeduría del armado de un vehículo ya está establecido en Sonora”.
Cruzaremos los dedos para que el oriundo de Bavispe consiga que se construya la fábrica de baterías en Cajeme y la armadora de automóviles, entiendo yo, que se pretende se establezca en Hermosillo.
Les escribo el otro jueves, Ciao.