Óscar Félix
En un emotivo velorio, la comunidad de Cajeme se unió para rendir homenaje a Héctor del Cid, conocido cariñosamente como “Pitufo”, un destacado jinete que dejó una huella imborrable en el mundo de las carreras de caballos.
Su vida se apagó tras un trágico accidente durante una competencia en Estación Corral el pasado 1 de enero, y su despedida fue un reflejo del amor y respeto que inspiró en quienes lo conocieron.
El ambiente en el velorio fue de profunda tristeza, pero también de celebración por la vida de un hombre que se entregó a su pasión por los caballos.
Con música en vivo resonando en el aire y caballos bailadores mostrando su gracia, amigos y familiares se congregaron para recordar los momentos compartidos con Pitufo.
Al pie del féretro, se colocó el traje que solía usar al montar, un símbolo de su dedicación y amor por las carreras.
Su hija, visiblemente conmovida, compartió un mensaje a través de las redes sociales, agradeciendo a la comunidad por el apoyo y la preocupación mostrada en estos momentos difíciles. “Con gran tristeza, les informamos que mi papá ha fallecido. Agradecemos de corazón todas las oraciones y buenos deseos que hemos recibido. Su fortaleza y amor siempre vivirán en nuestros corazones”, expresó con lágrimas en los ojos.
Pitufo no solo fue un jinete reconocido en la región, sino también un amigo querido en el ambiente hípico.
Su historia está llena de anécdotas que reflejan su valentía y pasión; llegó a Esperanza, Sonora, desde Cabora, y con el tiempo se convirtió en un ícono de las carreras de caballos cuarto de milla.
Desde sus inicios montando a “pelo” hasta convertirse en uno de los jinetes más solicitados del sur de Sonora, su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron.
El velorio se transformó en un tributo lleno de amor y respeto, donde los asistentes no solo lloraron su partida, sino que también celebraron su vida y su legado en el hipódromo.
Al finalizar la ceremonia, se elevó una oración pidiendo que Dios lo reciba en su reino y que brinde resignación a sus familiares y amigos. Descanse en paz, Héctor “Pitufo” del Cid, un gran amigo y un apasionado del mundo hípico que siempre será recordado con cariño.