Por unanimidad, el Senado de la República reformó la Ley General de Salud para acortar la cantidad de grasas trans en la elaboración de alimentos industrializados como galletas, frituras, dulces, margarinas, entre otros, que son de alto consumo entre la población mexicana.

De esta manera, alimentos, bebidas no alcohólicas y aceites no excederán dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada 100 partes del total de ácidos grasos; una bolsa de frituras de 100 gramos (gm) puede contener hasta 87 miligramos (mg) de grasas trans.

Américo Villarreal, legislador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el Senado, dijo:

“(Se) modifica la forma en que la industria presenta la oportunidad de tener alimentos más saludables, para brindar a nuestra población mejores oportunidades y calidad de vida mediante prevención y promoción de la salud. Esto es atención primaria de la salud”.

La reforma faculta a la Secretaría de Salud (Ssa) para establecer porcentaje de grasas trans. Su buen manejo en alimentos prevendría del 5 al 10% de muertes cardiovasculares en el país

Las disposiciones transitorias del Senado de la República establecen un plazo de 180 días para la entrada en vigor del decreto de grasas trans, y la obligación del Ejecutivo federal para adecuar reglamentos y acuerdos correspondientes en materia de alimentos.

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