Martín Mendoza / MO
De irresponsable e insensible acusó una residente de la colonia Miravalle, a una empresa funeraria, al no atender un servicio que se contrató mediante un plan previsor.
Lo anterior fue denunciado en la sala de redacción de periódico “El Tiempo” de Medios Obson, por Rocío Ibarra Zempoalt.
Lo hizo bajo el amparo del contrato A número 0776, denominado Programa de Apoyo de Beneficio Social (PABS).
El cual le fue vendido por Balvaneda Ruelas Peña, durante el mes de agosto pasado, con un costo de 22 mil 800 pesos y para ello le entregó 500 pesos de enganche y pagos de cien pesos por semana.
Todo marchaba bien, hasta la madrugada del sábado 9 de octubre en que requirieron los servicios contratados.
Ello debido al fallecimiento de su señor padre, ocurrido en su domicilio ubicado en la colonia Miravalle.
Confiada en que ella estaba cumpliendo puntualmente con sus pagos a la empresa Latinoamericana Recinto Funeral, les llamó vía telefónica a un número que le proporcionó la vendedora para que lo hiciera llegado el momento en que requirieran sus servicios.
Ibarra Zempoalt, se comunicó al teléfono 66 22 67 07 01 de Hermosillo, Sonora, para informarles que había fallecido su señor padre y que requería que atendiera el servicio en apego al contrato acordado y firmado.
En su momento, la vendedora le aclaró de que en caso de una eventualidad como el hecho de que si al día siguiente de que adquirió ese plan previsor llegara a ocuparlo tendría que pagar el 50 por ciento de su costo y el resto en un mes.
Sin embargo, no sucedió así, por lo que a los minutos de que sobrevino el fallecimiento de su progenitor llamó al teléfono de Hermosillo.
Una persona le respondió que iban a localizar al médico legista para que certificara la defunción de su padre, a la vez que le comentaron que también andaban localizando al gerente local de la funeraria para que los atendiera, pero no lo encontraron.
Asegura que ella trató de comunicarse –via telefónica– con la vendedora y tampoco obtuvo respuesta.
Cabe señalar que en su momento le comunicaron que una funeraria de la localidad se haría cargo de prestarles el servicio.
Pero declinó revelar su razón social porque capaz que ellos ni saben y dejó muy en claro que no pretende afectar a nadie con quien no haya sostenido trato.
Al proseguir con su relato, dijo que luego de tres horas de esperar inútilmente una respuesta de la funeraria Latinoamericana Recinto Funeral, decidieron contratar los servicios de una empresa de honras fúnebres de la localidad.
Esto, ante el desespero y la impotencia de no ser atendidos en el momento que requerían los servicios.
“No es posible que mientras el cuerpo de mi papá comenzó a ponerse frío y rígido, nunca hubo respuesta de estas personas”, comentó al borde de las lágrimas.
Y recalcó: “A nadie le deseo pasar por esos momentos de desesperación e impotencia y por eso mejor contratamos a otra funeraria”.
Indicó que después nadie la buscó y el domingo sepultaron a su señor padre.
Fue hasta el martes 12 de octubre, cuando acudió el cobrador por el pago y molesta por la experiencia que les tocó vivir le respondió que ya no le iba a pagar, a la vez que le expuso los motivos.
Otro día, el miércoles, le llamó el gerente de la citada funeraria y le ofreció un “bono de descuento” de dos mil pesos para arreglar el “problemita” que había surgido.
Y ella le respondió que necesitaba que le devolvieran el dinero que había pagado por el plan previsor y nada de “bonos”.
Dejó en claro que decidió denunciar lo anterior para que otras personas no sean víctimas del engaño como les sucedió a ella y sus familiares con la referida empresa funeraria.
Dejó entrever la posibilidad de buscará asesorarse jurídicamente para denunciar ante las instancias correspondientes lo sucedido, a la vez que lamentó que existan gentes tan insensibles como irresponsables.
“Te ofrecen maravillas al momento de que te venden el plan previsor y al final no cumplen”, concluyó diciendo.
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