En qué cabeza cabe ir a la capital del estado, pedir audiencia con funcionarios estatales y publicar en redes sociales que el motivo es charlar sobre proyectos tan importantes como el desarrollo aeroportuario en Cajeme… con eso lo único que hace es sembrar dudas sobre la pulcritud del proyecto dado el nivel de desaseo de la administración municipal que encabezó; el razonamiento de Sergio Pablo Mariscal parece no fluir del todo bien.

Ya estarán contentos de los resultados de su obra quienes durante los tres años se dedicaron a llenarle la cabeza de absurdos, al grado de convertirlo en una persona que desborda soberbia e insensateces.

Cosa de ver, en un video publicado en la víspera, sin apartarse de su estilo impreciso y cantinflesco, Mariscal Alvarado dice que apuesta al dialogo con respeto refiriéndose –sin mencionarla- a la comparecencia a la que se le citará señala que pudiera compartir información por escrito o de forma virtual. ¿Pues dónde quedó aquel individuo que se asumía como echado pa’delante?

Tal vez el ex alcalde asuma que en cabildo va a encontrarse con personas con el mismo comportamiento altanero que él tenía cuando presidía las sesiones, pero habrá que decirle que por fortuna él fue una excepción en la historia contemporánea de Cajeme, en general se mantiene el dialogo y el respeto.

No sabemos en qué radica el miedo de Mariscal Alvarado, ni que le fueran a preguntar por qué el proyecto de la pista salió tan caro cuando otros similares en el País no sobrepasaron el millón de pesos.

Quienes han seguido su peregrinar por las oficinas del Gobierno del Estado señalan que parece no reparar en un pequeño detalle, si no comparece ante los integrantes del Ayuntamiento pudiera quedar inhabilitado para ejercer un cargo público por algunos años. Con una eventual inhabilitación sumada a su incapacidad, falta de empatía, concepción magnificada de sí mismo y un largo etcétera, su futuro no pinta promisorio.

Hay quienes piensan que una buena forma de celebrar la fundación de Cajeme sería con la fundición de la placa de bronce que mandó a hacer el señor Mariscal “Ocampo”, el retiro de la placa, si bien no regresaría la paz al municipio ni eliminaría los baches de las calles, sí enviaría una señal de regresarnos tantito la dignidad a los cajemenses.

Breves

Sin pena ni gloria vino el Presidente Andrés Manuel López Obrador a Sonora, el último reportero que tuvo la oportunidad de preguntar le cuestionó sobre la violencia que vive Cajeme y ni el Presidente, ni la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana ni el Gobernador tuvieron una respuesta para tan sensible tema. Ah, pero eso sí, nos dijeron que los seris son una etnia muy buena onda, amorosísima que dan ganas de abrazarlos mucho mucho.

Parece que otra vez nos va a quedar mal Román Meyer con sus cuentas alegres sobre la entrega de la academia de beisbol, y es que en su proyección se abría de entregar el edificio para finales de noviembre, si se va a extrainnigns la construcción no pasa nada, total, el Itson puede seguir alojando a los 70 prospectos de beisbolistas.

Otra vez Bernabé Arana, que manera tan grotesca de informar, que forma tan burda de intentar llamar la atención y apoderarse de la palabra, se suponía que era una conferencia de medios que habían de dar en conjunto el presidente municipal y él, bien dice la frase; si quieres conocer a alguien, dale poder.

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