Redacción / El Tiempo

HERMOSILLO. Asignar recursos específicos y suficientes para la implementación del Protocolo Neonatal y Atención Materno-Infantil, previsto en la Ley de Salud para el Estado de Sonora, fue el exhorto que presentó la diputada Karina Zárate, mismo al que solicitaron suscribirse diputados de todas las fracciones parlamentarias.

A nombre de la bancada del tricolor, la legisladora expuso la petición para que la Secretaría de Hacienda y la de Salud del Estado de Sonora, designen un presupuesto específico y se ofrezca de manera preferente este servicio tan relevante para la vida de cualquier persona, y así favorecer las condiciones de la mujer embarazada y de los niños recién nacidos.

“Es fundamental que el Estado, en todos sus niveles, tenga un protocolo de atención inmediata a las situaciones que se presenten antes, durante y después del embarazo para proteger la vida de la madre y del neonato. Existen muchos sucesos desafortunados que se pudieron haber evitado si hubiese existido una debida política pública que preservara el proceso que cualquier madre tiene al momento de dar a luz”, explicó la diputada Zárate Féllix.

Con la implementación de un protocolo de atención inmediata, se busca garantizar condiciones óptimas y detectar y evaluar oportunamente situaciones de emergencia vital para el recién nacido.

TESTIMONIO DE VIDA

Previo a la exposición de motivos, la diputada Karina Zárate presentó el testimonio de Paola María Valenzuela García, originaria del municipio de Pitiquito quien en enero del 2020 perdió a su hijo José Dario a la edad de un año dos meses por no recibir a tiempo el tratamiento en corazón y pulmones, derivado de su condición de Síndrome de Down.

Con base a esa experiencia y a la de muchos padres sonorenses, Zárate Félix agregó que el Artículo 50, sobre la atención materno-infantil, comprende, entre otras acciones, la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, haciendo énfasis en la vigilancia de posible transmisión  del VIH/Sida  y otras  infecciones de transmisión  sexual  en  mujeres embarazadas, a fin de evitar la transmisión perinatal.

Asimismo vigilancia del crecimiento y desarrollo del niño, incluyendo la promoción de la vacunación oportuna, atención prenatal, así como la prevención y detección de las condiciones y enfermedades hereditarias y congénitas, aplicación de la prueba del tamiz neonatal ampliadas, tamiz cardiológico por oximetría de pulso y su salud visual. De igual forma, la revisión de retina y tamiz auditivo y oftalmológico neonatal, para  la  detección temprana de malformaciones que puedan causar ceguera, y su  tratamiento, en todos sus grados.

“La mortalidad materna y neonatal son indicadores que reflejan el desarrollo y la garantía de los derechos en la sociedad. La mayoría de las mujeres y de recién nacidos que fallecen corresponden a grupos poblacionales en condiciones de mayor vulnerabilidad social, y el Estado debe preservar y asegurar el correcto desarrollo de la infancia en todos los sentidos”, concluyó la diputada Karina Zárate.

La iniciativa fue aprobada por unanimidad.

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