Personal penitenciario del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tula se mantiene bajo investigación tras la fuga de presos registrada la madrugada del miércoles pasado en la penitenciaría, de donde se evadieron nueve reos, entre ellos El Michoacano, líder del grupo delincuencial Pueblos Unidos, identificado con el delito de tráfico de hidrocarburo.
De acuerdo con fuentes judiciales, son 12 funcionarios penitenciarios, así como la directora del Cereso, Evelin García, quienes son investigados por personal ministerial.
Aunque hasta el momento no se tiene la definición legal de su estatus, se precisó que estos se encuentran en calidad de presentados y han rendido su declaración por los hechos ocurridos la madrugada del 1 de diciembre.
Ese día, el procurador estatal, Alejandro Habib Nicolas, evitó revelar cuántos elementos penitenciarios se encontraban en investigación, ni el estado legal de estos, lo que no ha se ha dado a conocer hasta a casi 72 horas de la fuga.
La madrugada del miércoles, un comando armado irrumpió en el Cereso de Tula para rescatar a El Michoacano y ocho presos más, entre ellos el hermano de éste.
En el despliegue delincuencial, se explotaron dos autos bomba para distraer a las corporaciones policiales, mientras el comando armado irrumpió a la cárcel para liberar a los presos.
Hasta el momento 13 personas han sido detenidas relacionadas con estos hechos, de los cuales tres forman parte del grupo de nueve presos que se evadió del Cereso la madrugada del miércoles pasado.
Autoridades no han esclarecido aún el paradero de El Michoacano cuya última imagen fue captada por cámaras de la caseta México- Querétaro, cuando a bordo de una camioneta, realizó el pago de peaje para continuar con su huida, seguido de al menos otras cuatro camionetas.
Este viernes, además, fue recolocada la reja metálica que da acceso a la penitenciaria y la cual fue derribada por una camioneta repartidora de gas a la que se le adaptó una placa metálica para derribar el portón e ingresar al penal.