Guaymas. Ramón Gerónimo “N.”, “El Moloco”, y Ernesto “N.” fueron sentenciados por el Juez a purgar una condena de 15 años 6 meses de cárcel por el delito de homicidio simple, cometido en perjuicio de Julio Eduardo, en agosto de 2020.
Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), a través la Dirección de Litigación de la Vicefiscalía de Control de Procesos, demostró sólidos datos de pruebas en el Juicio que avaló el Juez para dictar la medida.
A los sujetos también se les condenó a pagar 49 mil 518.6 pesos en multas y en reparación de daños a favor de la familia de la víctima, que se estableció dentro de la causa penal 171/2020 por el delito de homicidio simple.
Julio Eduardo fue privado de la vida con proyectiles de arma de fuego el 31 de agosto de 2020 en avenida 2 entre Calle 15 y Calle 16, colonia Cantera, en Guaymas, luego de que se resistió a ser privado de la libertad por varios sujetos armados.
Al no poder subirlo a un vehículo pick up Dodge Ram, color negro, recibió impactos de proyectiles de arma de fuego en el cuerpo para fallecer casi de manera instantánea en el sitio, por lo que testigos presenciales pidieron ayuda al 9-1-1 de Emergencias.
De inmediato se activó Código Rojo para desplegarse un operativo policiaco en el área, arribando efectivos de la Secretaría de Marina (SEMAR) y Guardia Nacional quienes detuvieron en el sitio a Ernesto “N.”, quien no pudo huir con sus acompañantes.
Derivado de las indagatorias realizadas por la Trilogía Investigadora, Agente del Ministerio Público, personal de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) y de Servicios Periciales, se estableció la participación de otro sujeto.
El 3 de septiembre de 2020 fue asegurado Ramón Gerónimo “N.”, “El Moloco”, por elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) y Guardia Nacional, por flagrante la posesión de un vehículo con reporte de robo.
Ambos sujetos quedaron a disposición del Ministerio Público, quien solicitó y obtuvo del Juez las correspondientes órdenes de aprehensión, las cuales fueron ejecutadas por personal AMIC y puestos a disposición del Juez.
Testigos presenciales de los hechos señalaron, en entrevistas, que ambos participaron en la agresión contra Julio Eduardo, la Fiscalía de Sonora lo demostró con pruebas científicas, como Balística, Criminalística de Campo, entre otras, para que dictaran las sentencias condenatorias.