CIUDAD DE MÉXICO. El aumento del precio en el kilogramo del limón es una herida abierta que duele a la gastronomía de los mexicanos. De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía, el precio del cítrico más usado en la cocina del país ha sufrido un aumento de 153% respecto a lo reportado al año anterior. En la Central de Abasto de la capital, se puede encontrar el kilogramo desde 65 pesos (poco más de tres dólares), mientras que en algunos supermercados del norte y el centro de México se vende hasta en 120 pesos (casi seis dólares).
Margarita Morales, comerciante del mercado de Colima en la céntrica colonia Roma, ya no muestra el precio del limón, que actualmente vende a 90 pesos. “La caja de 20 kilos me la están dando en 1.200 pesos (unos 60 dólares), no había visto esos precios y a eso hay que sumarle el transporte y aunque sea hay que ganarle un poco”, dice.
No solo se trata del precio del cítrico, acompañante indispensable para platillos como los tacos al pastor y un popular aderezo, sino el aumento generalizado de precios en México, principalmente de los energéticos para preparar alimentos. La inflación en 2021 se disparó a 7,36%, el nivel más alto de los últimos 21 años. “Aquí no limitamos los limones, pero tuvimos que subir el precio de los tacos”, dice Adán Flores, un taquero de las inmediaciones del Metro Insurgentes. De los 12 pesos que solían cobrar por taco de suadero, ahora han tenido que aumentarlos a 15 pesos, una subida que no cayó nada bien a los clientes.
La caída en la producción del limón a nivel nacional es uno de los factores que han provocado este aumento. De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, la producción de esta fruta disminuyó 4%. “Significa 12.280 toneladas menos respecto del mes anterior del mismo año, lo que es un factor para el aumento en el precio del cítrico”, ha mencionado la dependencia.
David Lozano, investigador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, indica que hay otras dos incidencias que provocaron este insólito aumento. “En Colima y Michoacán, los dos principales Estados productores, además de los efectos de las heladas y el cambio climático, hay una injerencia del crimen organizado donde los agricultores no pueden distribuir tan fácilmente el producto”, señala.
Michoacán, el Estado que concentra el 28% de la producción nacional de este cítrico, la cosecha se redujo 48,2% menos en diciembre de 2021 respecto a lo reportado el año anterior, un total de 66.166 toneladas menos, tan solo por mencionar una de las entidades que se dedican a la producción de limón.
La popularidad del limón en los platos de los mexicanos ha llegado también a las conferencias matutinas en Palacio Nacional. Este lunes, Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), reconoció el aumento en el precio de la fruta, pero minimizó el impacto al decir que otros productos se muestran más baratos. “Si bien es cierto que ha subido el limón, también es cierto que ha bajado el chile serrano y ha bajado el jitomate saladet, estos productos han compensado el precio final del paquete del alza en el limón”, dijo.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también hizo referencia al aumento en el cítrico para tratar su segunda infección por covid-19, ya que es uno de los remedios más usados para tratar los resfriados en el país. “Miel para la garganta, aunque está caro el limón procuraba yo no ponerle tanto, y remedios que ya todos sabemos”, aseguró.
Para el economista Lozano, el precio del limón podría mantenerse alto en febrero y marzo, en tanto que las condiciones de seguridad en los Estados productores no mejoren, así como las heladas que afectan los cultivos de este cítrico. “Es un hecho que el cambio climático ya está aquí, y que la hambruna ya no es definida como la escasez de alimentos, sino como la imposibilidad que tiene la población de adquirir los productos por sobreprecio”, reflexiona.
Óscar Ávalos Verdugo, integrante del Consejo de Productores de Limón, refirió que hay poca producción de limón debido a la temporada de frío de noviembre a enero. Dijo que en 2022 el precio para el productor de limón rebasó los valores históricos de los 35 pesos a 40 pesos. Añadió que actualmente hay escasez a nivel nacional y mundial.
Para el consumidor, el precio en Colima anda entre 60 a 80 pesos el kilo, lo cual es poco accesible para el consumo de muchos hogares mexicanos.
Adelantó que el precio y producción se verá normalizando a mediados o finales de febrero.