Es un hecho que, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no ha dejado de estar en campaña. Es su estilo, su esencia.
Todos los días, desde Palacio Nacional, en lo que se conoce como la mañanera, lanza su discurso diario, que la mayor de las veces polariza, pero que, sin duda, penetra en la sociedad y, además, impone la agenda periodística nacional.
Para el presidente, la elección del 2024 es muy importante, pues, si se tardó 12 años, 3 elecciones continuas, para llegar al poder, obviamente en su mente tiene pensado que su partido gobierne no por 12, sino por muchos años más.
Por lo mismo, hace algunos meses adelantó la sucesión presidencial, nombrando a algun@s probables contendientes, sobre todo a Marcelo Ebrad (canciller), a su favorita Claudia Sheinbaum (Gobernadora CDMX), y omitió el nombre de Ricardo Monreal, el líder morenista del Senado.
A últimas fechas, pareciera que todo apunta a que sea Sheinbaum la elegida, y las pruebas es que a Ebrad el Presidente lo ha contradicho en varias ocasiones y, se ha dado el caso de que, siendo parte de sus funciones, ni siquiera le han preguntado por los nombramientos diplomáticos recientes.
Por el otro lado, a Monreal, no lo mencionó en su destape y ha últimas fechas, 30 Senadores de su partido le hicieron una pequeña revuelta para que desistiera de seguir investigando al gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, también emanado de Morena, lo cual pareciera un evento menor, pero tiene muchas lecturas.
Con Claudia a la cabeza, o con Ebrad, o con Monreal (si es que le alcanza), AMLO sabe que, aún con su popularidad que promedia 64% de todas las encuestas, él no estará en la boleta el 2024.
Y es que, esa misma popularidad que detenta, es personal, pues, cuando se pregunta en las mismas encuestas sobre la aceptación de Morena, la aceptación cae casi a la mitad.
El Presidente, por eso viaja por todo el país, para demostrar esa cercanía con el pueblo y a la vez, arengar sobre la 4T que es sin duda, sinónimo de Morena.
El Presidente sabe que no debe aflojarle, porque en un descuido, un resbalón y se le complica la sucesión presidencial, aún cuando, en la otra esquina, no existan figuras fuertes que vayan a competirle a quien sea su elegid@.
En el PRI, nadie. En el PAN, Ricardo Anaya, pero muy lejano aún en las preferencias.
En los últimos meses, han aparecido encuestas donde ubican a Luis Donaldo Colosio Riojas como una carta fuerte para el 2024, aunque existen dudas de que le alcance al hoy Alcalde de Monterrey, o de que realmente le interese.
En este año, 2022, el próximo 5 de junio, habrá elecciones en 6 estados de la república y, salvo Aguascalientes que pareciera definido a favor del PAN, en los otros 5 Morena está adelante y, de no escalar los pleitos internos por el descontento de algunos nominados de manera no muy clara, hoy por hoy, no tienen competidor enfrente.
Volvamos al 2024, ahora, panorama en Sonora.
Es verdad que el Gobernador Durazo apenas va iniciando su primer semestre de los 6 que le tocará gobernar, sin embargo, sabe, por ejemplos repetidos, que la segunda parte de su administración deben de ser contundentes. Y supongo que sabe también, que los votos sonorenses para la elección presidencial, 2024, son necesarios para el proyecto de AMLO.
Así las cosas, supongo que desde antes de tomar posesión ya estaba pensando en, por ejemplo, como recuperar Hermosillo, ahora gobernado por Antonio Astiazarán, y antes en manos de Célida López. La lógica dice que, por lo mismo, pone en dos puestos claves a hermosillenses que antes fueron diputadas federales, una en el DIF, Lorenia Valles, y la otra en Sedesson, Wendy Briceño. Entre ellas dos, saldrá, muy seguramente, la que buscará en el 2024 gobernar Hermosillo.
En los otros partidos, yo no veo mucho, salvo Gildardo del Real por el PAN, quien, desde su puesto como presidente estatal de su partido, puede dar la pelea.
En Cajeme, como siempre un referente importante para la cosecha de votos, yo pensaría que, por Morena a la alcaldía, podría ir el Senador Arturo Bours, que si bien es cierto dejaría a su grupo con un Senador menos, pues, al ser él suplente del gobernador Durazo en el Senado, no podrá dejar a nadie, aún cuando, solo sería unos meses.
Claro, también podría ir, ya no sé si de Independiente o quizá se pueda afiliar a MORENA, es el actual regidor Rodrigo Bours, quien, salvo sus diferencias con Sergio Pablo Mariscal, siempre ha mostrado una admiración por AMLO.
Por el PAN las cosas lucen complicadas desde ahora y lo mismo el PRI, quienes si no se apuran, pues no creo que les vaya alcanzar el tiempo. ¿Nombres? Emeterio Ochoa, Anabel Acosta o su papá Raúl, por el PRI, mientras por el PAN, tal vez, Rafael Delgadillo, quien ha sabido ser un buen regidor.
En Movimiento Ciudadano, vemos de nuevo moverse a Gustavo Almada y tal vez, si se anima, el diputado Jorge Russo.
Falta mucho para junio de 2024, pero, el tiempo pasa volando y, pues algunas fichas ya se están moviendo.
Es cuanto, saludos
Gracias