Las autoridades italianas comenzarán a multar a aquellos ciudadanos mayores de 50 años que no estén vacunados contra el coronavirus, a no ser que cuenten con una exención médica o acaben de superar la enfermedad.
Así, el Gobierno hace efectiva la obligación de vacunación aprobada el pasado 7 de enero y que va acompañada de una sanción económica de 100 euros, informó el diario italiano La Repubblica.
En caso de que sean sancionados, los infractores cuentan con un periodo de 10 días desde la notificación de la multa para comunicar a la Autoridad Sanitaria Local (ASL) los certificados que puedan acreditar su exención.
Por otro lado, a partir del 15 de febrero entrará en vigor la obligatoriedad de vacunación para ingresar a los lugares de trabajo para aquellas personas mayores de 50 años.
Así pues, los empleados deberán contar con el llamado super green pass, que se puede obtener tras completar el proceso de vacunación o habiendo superado el Covid-19 en los últimos seis meses.
Aquellos que no presenten este documento se exponen a una sanción económica de entre 600 y mil 500 euros y se considerará su ausencia laboral como no justificada, por lo que además se les suspenderá el sueldo, aunque no estarán sujetos a otro tipo de consecuencias disciplinarias.
Otra de las medidas que entraron en vigor beneficia a los ciudadanos de la Unión Europea, pues estos podrán ingresar al país presentando un certificado de vacunación.
Las autoridades italianas ya anunciaron la prórroga hasta el 10 de febrero de la obligatoriedad del uso de mascarilla en los espacios abiertos y programaron la reapertura de discotecas y salas de baile para esta misma fecha.