Ante el pantano de problemas en el que se encuentra hundido, aunque otros le llaman arenas movedizas, hay quienes le recomiendan al presidente de la República ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que se tome unos diez días de descanso para evitar un infarto, toda vez que en lugar de que se vea cerca la solución de los escándalos, cada vez se avizoran más lejanos, sobre todo el relacionado con su hijo JOSÉ RAMÓN LÓPEZ BELTRÁN y su nuera CAROLYN ADAMS, que al pretender defenderse complican más las cosas. Y es que además el presidente ha mostrado signos de debilidad evidentes, toda vez que de todos los escándalos y golpes que le han pegado los medios de comunicación a él, a sus familiares y funcionarios cercanos, había salido librado, con mentiras en la mayoría de las veces, pero la libraba. Esta vez no ha podido librarla y sacando solo del cuello hacia arriba del pantano les gritó al borde del desespero a sus aliados que emitan un desplegado cerrando filas con él. Ese es el origen del escrito de solidaridad que publicaron los gobernadores, gobernadoras y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, que salieron a su rescate, pero no lo han logrado porque él mismo se hunde en las conferencias mañaneras en lo que considera una defensa, pero además su hijo JOSÉ RAMÓN y CAROLYN, al creer defenderse van descubriendo mayores complicaciones e indicios de que sí existen conflictos de intereses, en el caso de las “casas del bienestar” que habitaron en Houston, Texas, al ser prestadas por un archimillonario ejecutivo de una empresa que tiene contratos con Pemex. Y para echarle más leña a la hoguera se dijo trabajar como abogado en una empresa en EU, pero que le van descubriendo que ni siquiera está inscrito en la Barra de Abogados de Texas, requisito indispensable para ejercer esa carrera, pero además resultó que esa empresa que le dio chamba, es propiedad del acaudalado empresario que donó las dos mil hectáreas donde quedará instalado el parque fotovoltaico de Puerto Peñasco. Y dirá usted, ¡Ah que hombre tan bondadoso!, pero no se la crea, es que es dueño de todos los terrenos de los alrededores, que agarrarán una plusvalía que quintuplicarán su valor. A eso agréguele la bronca de que EU tiene en su poder documentos interesantes donde consta que Morena dirigió por MARIO DELGADO CARRILLO, le dieron la nada despreciable suma de 500 millones de pesos del contrabandista SERGIO CARMONA, lo que le podría costar el registro a Morena. Pero aún más, a lo anterior agréguele que ya se está comiendo el tiempo al presidente, porque ya le quedan menos de tres años de Gobierno y está cayendo en la desesperación de no poder terminar algunas de sus obras, corriendo el riesgo de dejarlas inconclusas, quedando en un papel pésimo como pilar de la 4T. Súmele otra bronca para AMLO, RUBÉN MOREIRA VALDES, coordinador de los diputados del PRI en la Cámara Baja, ya dijo que así como está la Reforma Eléctrica no se puede votar por ella, porque será tanto como hacerle daño a los usuarios, pero algunos diputados de la bancada se han atrevido a decir que ningún voto del PRI será para esa reforma, si no se le hacen las modificaciones que ellos propondrán en su momento, cuando la costumbre soberbia de AMLO es que a sus iniciativas no se les mueva ni una coma. Y de los problemas más viejos que padece, se encuentran el hecho de que ya se dio cuenta que su estrategia de “abrazos no balazos” ya no dio los resultados esperados; de que la economía durante su sexenio ha ido en picada y sabe que es parte de la pandemia, pero sabe también que antes de la pandemia ya veníamos mal, porque de aquel seis por ciento que presumía en campaña que creceríamos, ni sus luces hemos visto con números por debajo de cero. Sabe también que el sistema de salud mexicano, anda muy lejos de colocarlo al nivel de Dinamarca como lo prometió y soñaba en campaña. Pero aparte de los golpes tan duros que le han dado a su hijo José Ramón, lo que más preocupado lo carga ahorita es que ROY CAMPOS de Consulta Mitofsky está por lanzar al aire una encuesta, donde sus elevadas simpatías van en picada y al decir de los que saben hasta los beneficiarios de las dádivas presidenciales ya se están dando cuenta la clase de presidente que tenemos y el rumbo errático para el que lleva el país, pero además ya se dieron cuenta que no pueden quitarles ese beneficio porque ya está en la Constitución. Y acá en términos más locales, le diremos que, si usted pensaba que, con la visita del presidente a la Tribu Yaqui, negociaría el levantamiento de los fastidiosos retenes donde garrotean o apedrean a choferes que no les dan dinero, sentimos decirle que está muy equivocado, porque lo único que hizo fue proponerles que, si quitan los retenes, el Gobierno Federal les devolverá en obras lo que agarran extorsionando a los choferes. Y ahí le dejó la víbora chillando al gobernador ALFONSO DURAZO MONTAÑO, quien dijo el presidente que ahí le dejaba la encomienda de negociar con los yaquis, ese trueque para que dejen la carretera libre. O sea, tenga la plena seguridad que no pasará nada, los retenes seguirán, los garrotazos y pedradas estarán a la orden del día. Pero ojo, vea el argumento que pone el presidente para no levantar los retenes de cobranza yaqui. Dice que como los conservadores están esperando que el Gobierno Federal arremeta con los indígenas para que explote la violencia, “no lo van a lograr, porque no son iguales que los Gobiernos de antes”. Y así se la quitó muy fácil, se va y que las broncas sigan y por supuesto que seguirán porque los yaquis no se quitarán de la carretera, con promesas y cuentos, ya lo dijeron. Y es que hubo un viso de verdadera solución al problema, cuando AMLO prometió que les construiría una caseta de cobro en su territorio y de lo recaudado, le otorgaría un porcentaje a la tribu, para solventar sus necesidades y claro que la noticia se recibió con beneplácito en la tribu, los yaquis los dijeron, pero luego se rajó el presidente y comentó que siempre no construiría la caseta porque saldría muy cara. Así que el problema acaba.