LUEGO de hacer un alto en el camino el pasado viernes, porque la verdad me traía agotado el estrés, regresamos con renovados bríos. Pareciera que no, pero eso de que no da tregua el crimen con sus constantes hostilidades, también afecta a los comunicadores encargados del tema de seguridad pública, debido al intenso trabajo que se desarrolla en las coberturas. Por cierto, se fue marzo con cuarenta homicidios, nueve menos que el mismo mes del 2021 y eso ya es ganancia, aunque hubo un ligero incremento en comparación a febrero y por supuesto que esto preocupa al alcalde, Carlos Javier Lamarque Cano, quien seguros estamos que le apuesta a que esa cifra se reduzca drásticamente y claro que se puede lograr siempre y cuando cuente con un buen asesoramiento de personas que conozcan a fondo la problemática y pongan por encima de todos los intereses de la sociedad cajemense, no de aquellos que solo buscan seguir pegados a la ubre pública para solamente sacar raja, y es que hay decirlo que existen muy buenos elementos con deseos de ser convocados a trabajar estrechamente en la construcción de genuina paz. No hay que olvidar que la Policía Preventiva y Tránsito Municipal cuentan con el mayor estado de fuerza que cualquiera otra corporación que está contribuyendo en la edificación de paz. Es una verdadera tristeza que vivales como un Jesús Navarro Velarde trata de aprovecharse de la situación para engañar, inclusive al mismo jefe de la comuna, que en ese sentido deber ser enérgico e inflexible porque primero que nada está la seguridad de la población que el ego y “yoyo” de un individuo que, está obsesionado en hacerles creer que tiene la capacidad para continuar en el cargo, cuando para nadie es un secreto que no aportado absolutamente nada en ese proyecto, y, premisa de los tres órdenes de gobierno. Más delante les comentaré en que consiste el engaño de Navarro Velarde que es un advenedizo, pero antes que nada es necesario dejar en claro que en lo personal no tengo nada en contra este personaje, pero resulta infame lo que está haciendo y se lo diremos a detalles. Espérenme poquito… PUES SE FUE MARZO, como siempre lo hemos dicho; tinto en sangre, debido a que faltaban escasos minutos para que concluyera el llamado mes de la primavera y dieron muerte a un hombre en la colonia Aves del Castillo en lo que puede interpretarse como latente desafío de los delincuentes que, pareciera que lo hacen con la mala intención de enrarecer más el ambiente de inseguridad que prevalece en el municipio y por supuesto que logran su objetivo de desestabilizar el orden y la paz social. Lo cuestionable es que pareciera que no hay voluntad en las filas policíacas de entrarle al tema de frente. Ciertamente, la tropa se siente desmoralizada y sin respaldo de los altos mandos de la corporación, aunque si bien es cierto que se resalta el buen talante que ha mostrado con todos ellos, el capitán de navío, Claudio Cruz Hernández, solo que hay un inconveniente. No están de acuerdo con el ave de tempestad del llamado “Navarrito”, de quien mucho se ha insistido en que no pierde oportunidad para hostigar a los elementos y estos evidentemente que van a reaccionar con desgano en el desempeño de sus funciones. De una cosa si estoy seguro es que el si el mando militar decide realizar sorpresivos y discretos operativos de vigilancia y disuasión créanme que la raza “sangre azul” va a jalar con él, dicho en términos coloquiales. Los gendarmes, demandan ser respetados y no vejados como siempre lo ha hecho Navarro Velarde, a quien se le ha recomendado que cambie ese modo socarrón, despectivo y sarcástico de tratar a sus compañeros, pero tal parece que se empecina en hacerlo. Qué lástima que no puede corregir esos trastornos de conducta hacia sus compañeros, porque al final no deja ser un elemento más de la corporación que, aunque tenga ese empecinado afán de tratar de sentirse más grande que cualquiera de ellos no pasa de ser un sueño guajiro y lo peor del caso que es tan cobarde que hasta que con una mala ventisca se espanta. Ya ven que cuando fue amenazado vía telefónica por cómplices del presunto asaltante detenido realmente por oficiales de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC). Se trata del supuesto maleante que se dedicaba acechar a sus víctimas a la salida de las diversas instituciones bancarias, oriundo de Hermosillo, pero eventualmente radicado aquí en una vivienda del fraccionamiento Casa Blanca. Comentan los enterados que Navarro Velarde estuvo una semana en cautiverio, así como lo leen, una semana sin salir a cumplir su trabajo, sencillamente por miedo. Entonces de qué demonios sirve así un jefe operativo. Absolutamente de nada. Hay quienes dicen que por dignidad y vergüenza debe dejar ese cargo y darle oportunidad a otra persona que no se asuste con el primer grito… MAL HA COMENZADO el mes de abril, con el hallazgo de ocho osamentas y tres ejecuciones; dos el sábado y otra ayer a eso de las 18:20 horas en calle Jalisco entre Obrero Mundial y Ley Federal de Trabajo, en colonia Primero de Mayo. Vaya que si han comenzado muy vertiginosos los asesinatos y esto resulta más preocupante que lo de común. Lo cuestionable es que son cometidos por arterias viales muy transitadas y por constantes rutas de unidades de Policía y Tránsito Municipal. Lo curioso es que los señores representantes de la ley nunca ven absolutamente nada. Contrario a lo que sucede con cualquier ciudadano. Este último, homicidio, fue perpetrado por dos motosicarios que siguen paseándose relajadamente por estas calles de Dios, por lo que el titular de la SSPM, tendrá que actuar sigilosamente en el tema. Comisionar a gente de confianza que se dedique a la búsqueda y captura de estos emisarios de la muerte para impedir que continúan sumando más víctimas en sus mortales ataques… PUES RESULTA que a raíz de que en este espacio se ventiló públicamente que el ahora ex inspector de Policía, Isaías Soria Galván, tiene demandado al ayuntamiento por el pago de horas extras y días festivos por motivos de la pandemia. Alguien del gobierno municipal le puso atención al tema y al corroborarse que aquí tampoco las inventamos como dice el colega y amigo, Miguel Ortiz Téllez, avezado reportero, de inmediato dieron la orden de removerlo de cargo. ¡Qué catrín el señor! Tener demandado al ayuntamiento y todavía estar disfrutando de un puesto de confianza. Inclusive él mismo hizo un comentario en la columna donde lo desenmascaramos aludiendo que era un mitote de los chats de policías, pero como nadie digirió lo que él llamó mentira, terminó por ser removido de su cargo, a pesar de que había sido recomendado por Jesús Navarro Velarde. También qué pensará este individuo. Es tan poca su materia gris bóveda craneal que pensó que iban a engañar al alcalde primero que nada y después a funcionarios del actual gobierno. Lo malo es que aquí no solo debieron haber cesado del cargo a Soria Galván sino a Navarro Velarde por tratar de jugarle al vivo. Por ahí nos enteramos que antes de ser removido del cargo, tal parece que el comisario de policía, Cruz Hernández, les dio a los dos una reprimenda de ¡padre y señor mío!, porque obviamente a él lo hicieron quedar mal. Insisto, también Navarro Velarde debió haber sido cesado del cargo. De una cosa si estamos casi seguros. Ya no le tienen confianza en lo más mínimo. Ahora el Policía Primero con 27 años y seis meses de servicio, Viviano Murrieta González, es el nuevo inspector. Un hombre honesto a carta a cabal y quien deberá convertirse en hombre de confianza de Cruz Hernández. Después abundaré sobre su trayectoria… POR ÚLTIMO, hubo cambios en la base operativa local de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), al ser asignado a otra comisión el comandante Eduardo Osmar Cossío Noriega, tras casi cuatro meses de buen desempeño. Fue relevado en el cargo por Mauricio Antonio Ayala García, esto, por instrucciones del comisario de la PESP, Roberto Leyva Lerma. Igualmente hubo otros movimientos, pero más adelante se los comentó… Luego seguimos, Dios mediante.

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