EN CAJEME, la llevada y traída depuración de Policía Preventiva y Tránsito Municipal no llegó como se esperaba que sucediera, pese a que se anunció con mucha formalidad. No se tomaron la molestia ni siquiera de investigar en Tránsito Municipal, quienes son los agentes que estaban cobrando “piso” a conductores de camiones de carga de la localidad y del Valle del Yaqui, quienes prácticamente eran obligados a depositar indeterminadas sumas de dinero a dos tarjetas bancarias que se dice eran manejadas Calixto Quintero y Edgar Alejandro Mendoza Soto y otros elementos cuyas identidades se irán conociendo al paso de los días. El asunto es que el propio alcalde, Carlos Javier Lamarque Cano, fue muy enfático al señalar que tenía informes de algunos elementos de Tránsito Municipal contra quienes había señalamientos y procedería en consecuencia. Sin embargo, el asunto es que no aterrizó esa “limpia” y hay quienes ahora disfrutan de las utilidades que les permitieron resarcirse sólidamente sus bolsillos a costillas de los transportistas, a quienes sangraron como nunca antes había sucedido. De hecho, para nadie es un secreto que el área de transportes es un rico filón de oro y seguro estoy que tanto Quintero como Mendoza Soto, deben saber mucho de las leperadas que se hicieron durante la administración pasada y parte de la actual… ES NECESARIO decir que, para enfriar el tema, esa área quedó acéfala y no se nombró a nadie de momento, desde que Calixto y Edgar Alejandro, fueron removidos de ese departamento. Pero, lo importante es que el municipio investigue los ingresos que se generaron y que presuntamente se embolsaron no solo estos señores, sino toda una bien organizada banda de pillos con uniforme y charola. No crea usted que estamos hablando de cualquier bicoca. Alguien comentaba que los ingresos que obtenían estos desleales servidores públicos rebasaban algo así como los cuatrocientos mil pesos por semana. En una ocasión, uno de los transportistas harto de tanto acoso que sufría por parte de estos trúhanes, comentó que él y otros afectados estaban por realizar un plantón y protesta por fuera de palacio cuando aún despachaba como alcalde, Sergio Pablo Mariscal Alvarado, pero tal parece que surgieron amenazas y esto de alguna manera contuvo sus propósitos, por eso cuando el jefe de la comuna refirió semanas atrás de que habría depuración en la Jefatura de Policía y Tránsito, surgieron promisorias perspectivas de que acabaría con esa runfla de rufianes que se aprovecharon del cargo y sobre todo del uniforme que portan para presuntamente enriquecerse como lo hicieron a manos llenas. Lo malo es que todo quedó en promesa, porque a pesar del interés mostrado por el jefe de la comuna, todo se resumió en alentadoras palabras, pero bien dicen que nunca tarde para hacer semejante acción y ojalá que el munícipe le entre al asunto en serio y caigan quienes tengan que caer. Nosotros todavía estamos esperando imágenes de esas tarjetas bancarias a las que forzosamente tenían que depositar los operadores de camiones de carga cada fin de semana, así como las personas que se dedican a movilizar a jornaleros agrícolas en vehículos de todo tipo, eso sí, sin los permisos correspondientes, amén de las góndolas que cruzan por este municipio procedente de una mina de Rosario Tesopaco. No crean ustedes que el negocio se terminó, todo es cuestión de echarse una vuelta por las calles Sufragio Efectivo y Jalisco, principalmente en horas de la noche. Lo mismo que a la vera de la carretera internacional desde la calle Jalisco hasta la entrada a Plaza Sendero, tanto en el lado poniente como oriente. Si en verdad se pretende acabar con la galopante corrupción, todavía es tiempo de hacerlo. No se puede permitir tanta pestilencia en la dependencia encargada de la vialidad urbana… LO MISMO sucede con el servicio que prestan algunos mandos medios a ciertas empresas de la localidad al momento de brindarles seguridad para resguardar sus valores que cada inicio o fin de semana realizan de sus establecimientos comerciales a diversas sucursales bancarias. Aquí nadie tiene porque embolsarse un peso, debido a que lo hacen con recursos humanos y materiales del municipio y lo idóneo sería que las contribuciones que hacen empresarios por ese tipo de asistencias ingresaran a las arcas del municipio que tanta falta le hacen. Es ahí donde alguien debe asesorar al presidente municipal para establecer un mecanismo donde los beneficiados sean los hombres de negocios y la comuna. De otra forma, hay quienes, como el mismo director operativo, Jesús Navarro Velarde, saca raja y dice la tropa que su chofer de apellido Montiel es su cobrador. Incluso, cuando estaba el ahora destituido, Isaías Soria Galván, se encargaba de esos “negocios” mientras “navarrito” se rascaba el ombligo muy tranquilamente en su domicilio. Hay aquellos que comentan que le decía a Soria “ahí te encargo el asunto aquel”, pero no crea usted que para nada se refería a algún operativo o acción contra la delincuencia, ya que para nadie es un secreto que lo suyo no es trabajar sino dar solamente órdenes. Ya se le olvidó que durante la administración 2012-2015, su especialidad era la vigilancia de las escuelas en el sur de la ciudad. Desde entonces su negligencia era evidente. Volviendo con la cuestión del resguardo de valores los empresarios no tienen por qué hacer tratos con policías sino más bien con el titular de la corporación, pero bajo un sistema formal y transparente para desalentar la corrupción… POCO FALTÓ para que ayer se escribiera una tragedia en la Comisaría de Pueblo Yaqui, cuando un hombre que ocasionó daños a los cristales del edificio gubernamental, según el para que lo detuvieran estuvo a punto de agredir a machetazos a dos agentes policíacos y uno de estos al repeler la agresión le disparó a la cabeza causándole afortunadamente una herida en sedal –rozón–. El hecho puso en jaque al comandante, Alberto Báez Flores, a quien prácticamente se le terminó su día de descanso para atender ese suceso que, poco faltó para que hubiera terminado con el matiz de la fatalidad y todo porque el dañista quien es ex policía de investigaciones de la vieja guardia buscaba que lo arrestaran, debido a que se sentía perseguido. Tal parece que traía un delirio de persecución… ANTES DE QUE SUCEDA algún acontecimiento de impredecibles connotaciones, resulta es necesario que el secretario de Seguridad Pública, Capitán de Navío, Claudio Cruz Hernández, designe a nuevos encargados de la Delegación Poniente y de la Yucuhimari. Indiscutiblemente que se requiere que cada demarcación cuente con su mando, solo que en este caso pida sugerencias al inspector de policía, Viviano Murrieta González, y no a Navarro Velarde, porque está peor que Carlos Monares Vargas, quien de todo quiere sacar raja. Viviano es un hombre honesto a carta cabal y muy transparente y él le puede sugerir a quien envíe a esas demarcaciones siempre y cuando cuenten con su portación de arma en regla. Es una verdadera lástima que hay muchos agentes y oficiales que no han sido debidamente aprovechados y es tiempo de que se haga… AYER EN LA TARDE, se registró un ataque armado donde un individuo de 22 años, salió lesionado con dos impactos de bala. No se descarta que lo hayan dejado por muerto, luego de que le dispararon en cinco ocasiones con una pistola calibre 40 milímetros, en hechos registrados en colonia Las Fuentes. Por la noche reportaron una balacera de padre y señor mío en la colonia México. Por fortuna no hubo víctimas y ya más como a eso de las 21:00 horas, ejecutaron a un hombre en calles Zacatecas y Eduardo C. García, en la colonia Campestre. De esta forma, llegamos a siete homicidios en abril… Luego seguimos, Dios mediante. 

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