Una centena de niñas y niños zapotecos convivieron con los dunkers Christon Staples y Adrián Sánchez, recibieron una clínica deportiva y sudaron felices la playera que la Liga Nacional de Basquetbol de Estados Unidos (NBA, por sus siglas en inglés) les obsequió para celebrar la remodelación e intervención de la cancha de básquet de Ixtlán de Juárez, Oaxaca.
En la víspera del Día del Niño y la Niña, el corazón de la Sierra Juárez, donde la práctica del deporte ráfaga es casi una religión, la comunidad infantil disfrutó la reinauguración de la cancha, intervenida por el muralista e ilustrador, Julio Silva.
La NBA celebró su 75 aniversario patrocinando el remozamiento de la cancha que consistió en plasmar un diseño único y colorido, inspirado en la cultura de los pueblos serranos de Oaxaca.
La Liga Nacional de Basquetbol de Estados Unidos dirigió su atención en aquellas comunidades de Latinoamérica, icono en esta práctica deportiva, de ahí que haya llegado a la región Sierra Norte donde, anualmente, el 21 de marzo, se realiza la Copa Benito Juárez, que reúne a casi 200 equipos, procedentes de todo el territorio oaxaqueño.
Silva trabajó en colectivo por más de 15 días sobre la cancha de cemento, a partir de su gusto por los dibujos animados de los años 90, creó un altar con calaveras, plantas de maguey y flores endémicas, e incluyó una pelota de baloncesto. En la curaduría también participó el artista oaxaqueño Oscar Axo.
En la grada se observan máscaras tradicionales basadas en las mascotas de algunos de los equipos de la NBA, quienes acompañarán a la afición a disfrutar apasionantes batallas de básquet.