DE PLANO está desatada el hampa en Cajeme, luego de que el pasado fin de semana de manera desenfrenadamente cometió robos al por mayor, en distintos giros comerciales, lo que obligará a los comandantes de los cuadrantes, principalmente, a ser más eficientes en sus labores de vigilancia y prevención del delito, debido a que en ocasiones los ladrones no se toman la molestia de emplear algún tipo de arma al consumar sus raterías. Lo hacen a gritos y sombrerazos por decirlo coloquialmente y con esto es suficiente para intimidar a empleados de ambos sexos y de esta forma los coaccionan a entregarles el dinero de las ventas, antes que exponerse a sufrir algún tipo de agresión. Ante este panorama, autoridades tendrán que afanarse mucho en el tema, en cuanto a la implementación de un programa de orientación y capacitación que, bien, podrían ofrecer a empleados de tiendas de autoservicio y de otros establecimientos sobre la forma en que podrían actuar los empleados al momento que un sujeto trate de intimidarlos con fintas y ademanes sin que muestren arma. Alguna alternativa de solución tiene que existir para evitar que los rufianes continúen acrecentando el clima de inseguridad que prevalece a cualquier hora del día. Se entiende que la secretaria de Seguridad Pública debe contar con una sólida estructura operativa y táctica conformada por hombres y mujeres altamente preparados y es momento de sacar la casta. Ahora bien, los policías no solo deben circunscribir su tarea en tomar nota y seguir girando como satélites, sino, por el contrario, mientras uno de los agentes se documenta el otro debe ir en busca de los presuntos responsables o bien de indagar en los alrededores, como sucedía años atrás. Es tiempo de dejar la pereza y anarquía, por un lado, y en eso tienen que insistir mucho los mandos medios de que hay que olvidarse del confort del aire acondicionado de las patrullas y hay que ponerse las pilas por el bien de todos. Lo mismo tienen que hacer los elementos de Tránsito Municipal, al sumarse operativamente al quehacer de la tropa policial y quien no quiera o tengan la vocación y convicción para cumplir con esa tarea, pues mejor que les vaya bien. Quien no recuerda la forma de actuar de los encargados de sobrevigilancia de antaño, como Mario Mazón López (QEPD); Rosario Hernández Valenzuela (+); su hermano, el comandante, Alberto, también ya fallecido; Amaro Cabrera López, José Ángel Ventura Rangel (+); Ramón Nájera Salgado; Armando Cerón Bueno; Román Zamora; Rodrigo Valenzuela, Carlos Monares Vargas, Francisco Zazueta, entre otros muchos más, pero de manera muy especial el teniente José Francisco Alcaraz Salazar, quien justamente la madrugada de ayer falleció a la edad de 75 años, de los cuales cincuenta laboró apasionadamente como guardián del orden público. Una penosa enfermedad le arrebató su existencia en su domicilio ubicado en la Comisaría de Providencia. Hombre reacio al trabajo, pero con singular empatía entre la gendarmería con su popular frase “trece, pinto y colorado” que era muy común escuchársela. Descanse el teniente Alcaraz Salazar… SIGUIENDO con el desempeño de los policías municipales, hay fallas graves que tienen que comenzar por corregirse, como es el uso de los teléfonos celulares cuando se encuentren patrullando. Cómo van a cumplir con su tarea si van absortos en los aparatos de telefonía. Así difícilmente pueden cumplir con sus labores, por lo que es hora de que se apliquen las medidas de apremio y conste que es un mal generalizado porque no es privativo de la Policía Municipal porque también lo hacen integrantes de la Guardia Nacional. Al menos y en lo personal no he visto un solo militar que ande trabajando con el celular en mano. Tampoco lo hacen miembros de la secretaria de la Marina, por lo que tanto el titular de la SSPM, capitán de navío, Claudio Cruz Hernández, como el director operativo, Jesús Navarro Velarde y el inspector, Viviano Murrieta González, deben poner especial atención en ese indebida práctica, debido a que por estar inmersos en el uso de los celulares distraen su atención cuando su mirada debe ser similar a la de un “águila”, decía el extinto ex comandante, don Jesús Estrada Medina, cuando giraba instrucciones a los agentes que estaban por iniciar sus jornadas de labores. Otro punto muy importante es que como autoridad deben predicar con el ejemplo y retirar el polarizado de las patrullas, debido a que les obstruye la visibilidad para el buen cumplimiento de la misión que diariamente tienen que realizar. No se sabe a ciencia cierta cuándo se relajó el uso del polarizado en las unidades de Policía y Tránsito Municipal. Aunque no lo crea, pero antes jamás se permitió el también “enmallado” de cristales como ocurre ahora. Algo se tiene que hacer y para ello es necesario que Cruz Hernández y los encargados de vialidad urbana, Manuel de Jesús Gutiérrez Arredondo y Eliazar León Valenzuela, deben analizarlo y tomar una determinación al respecto. Hace algunos años, un jefe policíaco ordenó que se les retirara el polarizado a las unidades policíacas y después exigieron a la población que también lo hiciera. Ahora bien, existen polarizados que se pueden considerar aceptables, pero también hay quienes traen hasta el vidrio delantero o parabrisas con polarizados no permitidos y eso aquí y en China es una infracción. Se trata de que los representantes de la ley hagan mucho mejor su encomienda bajo las condiciones adecuadas en estricto apego a la ley, así ahí se los dejo de tarea… PESE A GOLPES que dieron municipales y marinos a la delincuencia no ha disminuido la ola de muertes. Si bien es cierto que hasta el comienzo de la noche de ayer había transcurrido con aparente tranquilidad, en horas de la mañana se hizo el hallazgo de los cadáveres de dos jóvenes torturados y ejecutados allá por rumbo de la calle 500 entre carretera internacional y Canal Alto, jurisdicción de la Comisaría de la colonia Marte R. Gómez, lo que obligó a movilizarse a ese sitio al comandante Carlos Iván Ramos Chávez que no bajado la guardia con sus constantes operativos de vigilancia en el territorio a su cargo. Volviendo con los jóvenes asesinados, se estimó que tenían entre cuatro y seis de fallecidos. Con esos crímenes lamentablemente se disparó el ejecutómetro a 42 homicidios en el mes de junio. Hay quienes insisten que falta mucha voluntad de las autoridades para poner fin al oleaje criminal que tiene bañado en sangre al municipio de Cajeme. Hay que reconocer que hasta este lunes quienes han estado cumpliendo con su trabajo son municipales, marinos, estatales y militares, con continuos aseguramientos de droga y armas de fuego. Se tenía la confianza que la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC) a cargo del comandante, Ramsés Arce Fierro, y personal de la Coordinación Nacional Antisecuestros, continuarán sus fuertes acciones, pero de repente como que cayeron en un marasmo, en comparación a los reveses que dieron a grupos criminales semanas atrás. Resulta fundamental que retomen su paso y continúen sacando de circulación a muchos generadores de violencia y objetivos criminales que siguen deambulando por estas calles de Dios. Con la llegada del comandante Jesús Antonio Cruz Facio como titular de la PESP en Cajeme le dio otro rostro a esa corporación, un mayor dinamismo y eso tiene mucho que decir. Ayer, capturaron a dos motosicarios con una pistola calibre nueve milímetros y eso es precisamente lo que se necesita, insistimos… Luego seguimos, Dios mediante.

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