UNA VEZ MÁS quedó demostrado que cuando se impone la voluntad y decisión, los resultados no se hacen esperar, como sucedió la mañana de ayer, cuando agentes de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal, sin apoyo de otra corporación, capturaron a uno de dos presuntos asaltantes. Habría que decir que no llegó personal de ninguna otra dependencia, quizás porque no lo solicitaron, evidenciándose otra vez que no es cierto que trabajan de manera coordinada como constantemente lo pregonan y cacaraquean. No mientan, señores. No hay necesidad de hacerlo. Dicen que calladitos se miran más bonitos, pero, si está mal, que teniendo un gran soporte de respaldo de instituciones armadas y otros cuerpos policíacos no trabajen de manera conjunta. Mucho se ha dicho que no está el horno para bollos, pero la responsabilidad es de los altos mandos de la secretaria de Seguridad Pública, comenzando por el capitán de navío, Claudio Cruz Hernández, y el mismo director operativo, Jesús Navarro Velarde, quien llegó al último solo para la fotografía como es su incorregible afán protagónico. Insisto, en que hay que dejar la arrogancia, por un lado. No es buena consejera. Con razón se nos acercó un bizoño policía que con diez años de servicio se quiere comer el mundo de un bocado y cuestiona el quehacer del comunicador. Qué lástima que existan en la policía ese tipo de uniformados presuntuosos, soberbios e insolentes, cuando todavía les falta un mundo de aprendizaje. De momento no conseguí su identidad, pero como le falta humildad y sencillez… EN OTROS DETALLES, tenemos que elementos del cuadrante uno, a cargo del comandante Roberto Carlos Catarino Hernández Morales, fueron los primeros en toparse con los presuntos ladrones que iban saliendo de un autoservicio del fraccionamiento Las Brisas, el cual acababan de atracar. Huían en un automóvil de la marca Honda, línea Accord, modelo 2001, color blanco. Y como los guardianes del orden público no son unos novicios sino experimentados policías como es el caso de Rafael Omar García López y Paolo Corral Gutiérrez, no los perdieron de vista, como tampoco lo hicieron los miembros de Tránsito Municipal, Edgar Alejandro Mendoza Soto, Jesús Manuel Orantes y Heriberto López Ochoa, así como los gendarmes, Teodoro Sánchez Medina y Gabriela Denisse Castro Leyva, quienes no palidecieron un solo momento hasta darles alcance a los tipos que descendieron como “flechas” del vehículo y se refugiaron en una vivienda del fraccionamiento Torre de París, donde finalmente fue capturado uno de ellos. También se arrestó a otro, pero resultó estar ajeno a los hechos, cuando en realidad el otro escurridizo sujeto prácticamente se les fue de las manos, precisamente por no pedir ayuda a otras instituciones policiales. Si lo habrían hecho desde el primer momento, es muy probable que el otro implicado también ya estuviera en poder de la justicia. Hay que resaltar la recia actitud del oficial de vialidad urbana, Víctor García Herrera, en el exterior del inmueble donde se escondieron los tipos, al no dejar de insistir a la propietaria de la casa para que los entregara como finalmente lo hizo. Lo bueno es que al menos cayó uno de los presuntos hampones y es casi seguro que debe tener varios latrocinios en ese sector de la ciudad. A leguas se nota que el detenido nunca ha trabajado. Son unos vagos y bribones de marca que indebidamente gozan de libertad, porque no pierden oportunidad para delinquir y vivir a costillas del prójimo con sus constantes raterías… SOBRE ESTE mismo asunto, decía el ex comandante, Jesús Estrada Medina (QEPD) que en los operativos no se trata de buscar dieces espurios –falsos—sino resultados firmes, donde la parte más beneficiada sea la sociedad. Siempre criticó el desempeño de ese tipo de uniformados que les encanta aparecer de héroes sin tener los méritos necesarios y eso deben entenderlo esos novicios que apenas empiezan a salir del cascarón, aunque en muchas de las ocasiones existen cumplidos representantes de la ley que se topan con la ingratitud de sus mandos superiores. Suele suceder que los más estudiados son los peores, debido a que carecen de sensibilidad y por ende de sentido común. A lo largo de casi cuatro décadas de ejercer esta profesión me ha tocado conocer a alguno de ellos porque no crean que son muchos. Son más los humildes y afables y estos gracias a esas virtudes han tenido la oportunidad de escalar como en su momento lo hizo el ex jefe de la Policía Preventiva, Eliud Vargas Flores, quien actualmente goza de una licencia. A su paso por esa responsabilidad fueron más los que sumó que los que restó. Ahí tenemos también el caso de José Manuel Olivas Ramos, quien igualmente goza de un permiso para cumplir como subjefe de Policía y Tránsito Municipal, en el municipio de Benito Juárez. Una muestra de que sí existen muy buenos policías que merecen una oportunidad. Ambos son excelentes personas con la independencia de ser servidores públicos, así que no todo está perdido… Y HABLANDO de representantes de la ley con un excelente perfil, ayer me tocó saludar al comandante de Policía en la Comisaría de Pueblo Yaqui, Eleazar Armenta Tabardillo y a su segundo de abordo, Ángel Rodolfo Chávez Serna, el tremendo “Cirilito”, quienes participaron en el operativo realizado en el fraccionamiento Torre de París. Ambos han cumplido con delicadas encomiendas en distintas asignaciones y esto les ha valido para que sean tomados en cuenta en ciertas tareas. Por lo pronto, mantienen con tranquilidad ese centro poblacional y resulta alentador para las familias de esa Comisaría… CON TRISTEZA se conoció el fallecimiento del niño de diez años, quien se lesionó la tarde del sábado 25 de junio al estar maniobrando un arma de fuego, tipo revólver, misma que se le disparó y el proyectil fatalmente se le anidó en el cráneo lo que provocó que finalmente perdiera la batalla, pese a los esfuerzos de médicos que lo atendían en el hospital del Seguro Social a donde fue ingresado el mismo día del trágico suceso que se produjo en una vivienda de la colonia Cuauhtémoc Cárdenas, en el sur de Ciudad Obregón. Un doloroso episodio que se espera llame a la reflexión de quienes tienen armas de fuego en sus casas, según ellos fuera del alcance de los niños, pero no hay lugar seguro para hacerlo. Los pequeños todo hurgan y en el momento menos esperado sobrevienen estas tragedias. El deceso del chiquillo sobrevino la noche del lunes. De verdad, pero que deplorable hecho… NO CEDE LA violencia, ayer en la mañana, en la colonia Cajeme, sujetos no identificados estuvieron a punto de dar muerte a un hombre a temprana hora. Le dispararon en repetidas ocasiones y solo lo hirieron en uno de sus muslos por rumbos de las calles Carmen Serdán y Antonio Rosales. Los gatilleros a sueldo saben que se ha incrementado la vigilancia, por eso es que en ocasiones cometen estas criminales acciones en cuanto amanece… PARA CONCLUIR, hay quienes nos comentan que sería muy bueno que el Gobierno Municipal que encabeza, Carlos Javier Lamarque Cano, aprovechara los inmuebles que ya existen en algunas colonias y que en su momento funcionaron como delegaciones de policía. Ojalá fueran acondicionadas y aperturadas de nuevo con una patrulla de forma permanente y esto brindaría más seguridad a las familias en el sector donde se encuentran actualmente, pero, en estado de abandono. Consideran que vale la pena el esfuerzo que se pueda hacer al respecto y creo en lo personal que les sobra razón para efectos de reducir los tiempos en la atención de los llamados de la población… Luego seguimos, Dios mediante.