El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que aunque no les guste a sus adversarios el gobierno seguirá aplicando la política de “abrazos, no balazos” como estrategia principal para pacificar al país.
Desde Cancún, Quintana Roo y en el día en el que concluye la jornada de oración por la paz, el jefe del ejecutivo federal aseguró que su gobierno nunca reprimirá al pueblo y trabajará para que haya paz y justicia.
Vamos a seguir buscando a personas desaparecidas, respetando los derechos humanos, no utilizando la fuerza (…) y sin reprimir al pueblo. También tenemos que lograr paz y tranquilidad con la filosofía de que la paz es fruto de la justicia y eso es lo que vamos a seguir aplicando como política. No les gusta a nuestros adversarios, pero ya ven que soy un poco perseverante, lo voy a seguir diciendo “abrazos, no balazos” y justicia, atender a la gente más necesitada, atender a los jóvenes para que nadie se vea obligado a tomar el camino de las conductas antisociales” indicó el presidente.
López Obrador admitió que no es un asunto fácil alcanzar la paz en el país pero sostuvo que es una persona con convicciones, por lo que en lo que resta de su mandato seguirá actuando con honestidad y garantizando por encima de todo todas las libertades, entre ellas, el que todos se puedan expresar a fin de fortalecer el sistema democrático y nunca permitir una dictadura.