A más de 24 horas del derrumbe que dejó a 10 mineros atrapados en un pozo de carbón en Sabinas, Coahuila, los familiares de los trabajadores mantiene la fe en que salgan con vida del túnel que se inundó.
“Lo que queremos es que saquen los cuerpos”, dice Angélica Montelongo, con mirada triste y cansada tras pasar la noche en vela esperando noticias de su hermano Jaime, uno de los mineros cautivos en Sabinas, municipio de Coahuila.
“Pero bueno, primeramente Dios, ¿verdad?, hay que tener fe de que estén vivos”, replica segundos después Angélica, acopiando nuevas esperanzas.
Montelongo y otros familiares acompañaron toda la noche las arduas y apuradas labores para liberar a los obreros. Aguardan en las cercanías del socavón, de unos 60 metros de profundidad, que colapsó repentinamente al ser inundado por tres pozos conectados con la galería.
“Aquí el tiempo es muy importante, así que estamos muy concentrados (…) para poder rescatar cuanto antes a los mineros”, dijo este jueves Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, durante la conferencia diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que quiero con toda mi alma es que rescatemos a los mineros”, expresó a su vez el mandatario. “No hay que perder la fe”, añadió, dirigiéndose a las familias de los trabajadores.