Martín Alberto Mendoza
EL TIEMPO
Terminó la incertidumbre y agonía de los familiares del joven Jesús Vicente G. G., de 27 años, luego de que autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) les entregaron sus restos mortales al comprobarse mediante pruebas comparativas ADN que si se trata de él.
Fue la mañana de este sábado, cuando personal de la FGJE requirió a los deudos dolientes para realizar las diligencias correspondientes.
De esta forma, una familia más, radicada en la Comisaría de Cócorit dará cristiana sepultura y el descanso eterno a Jesús Vicente que estaba desaparecido desde el 4 de junio de este año en curso.
Cómo oportunamente se informó, su cadáver fue hallado a eso de las 13:30 horas del viernes uno de julio a doscientos metros al oriente del Canal de Los Yaquis y a espaldas del Paseo Los Álamos, en el poblado de Hornos.
Al momento de su hallazgo a cargo del colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón, se hallaba en una fosa clandestina de cincuenta centímetros de profundidad.
Tenía las manos atadas hacia la espalda y una camiseta enredada en el cuello, deduciéndose que utilizaron esa prenda para provocarle una muerte de asfixia por estrangulamiento.
En su momento, vestía camisa blanca y pantalón de mezclilla, estableciéndose que tenía 20 días de haber sido privado de la vida.
Una vez que el cadáver fue recuperado por personal de Servicios Periciales de la FGJE, se determinó practicarle pruebas ADN para establecer científicamente su identidad.
Se conoció que el hoy occiso laboraba en una ranchería cercana al poblado de Cócorit.