El pleno del Senado determinó suspender la votación de la reforma constitucional impulsada por Morena y parte del PRI para extender la presencia del Ejército y la Marina Armada en tareas de seguridad pública.
Al no contar con los votos necesarios para aprobar la participación de los militares en tareas de seguridad pública hasta 2028, los presidentes de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Segunda del Senado retiraron el dictamen que se discutía en el pleno.
Por tanto, se canceló la votación de la minuta enviada por la Cámara de Diputados, porque si no alcanzaba en el Senado la mayoría calificada, es decir más de dos tercios de los votos, por tratarse de una reforma constitucional, el dictamen quedaría anulado.
A Morena y aliados les faltaron 10 votos del bloque opositor que se sumaran a ellos para alcanzar la mayoría calificada.
Previamente, antes de la votación, los votos de los senadores de Morena, PVEM, PT y PES sumaban 75, por lo que requerían, por lo menos, que 10 legisladores de oposición se sumasen a la minuta, para alcanzar los 85 votos requeridos de un total de 128, para alcanzar más de dos tercios.
El proyecto que se discutía es sobre el Artículo Quinto Transitorio del decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política, en materia de Guardia Nacional, publicado el 26 de marzo de 2019.
El dictamen original plantea que, durante los 10 años siguientes a 2019, cuando se aprobó la primera enmienda en la materia, los militares puedan permanecer en las calles en tareas de seguridad, en lugar de los cinco años que establece la disposición actual.
“En tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria”, dice el dictamen que fue regresado a comisiones del Senado.
El dictamen ya fue aprobado por Cámara de Diputados, donde recibió el apoyo de Morena, PRI, PT y Partido Verde, pero en el Senado la mayoría de los legisladores del PRI se han pronunciado en contra.