El presidente ruso Vladimir Putin aseguró que su país “no aspira” a restaurar la Unión Soviética, a pesar de la ofensiva en Ucrania y tras firmar la anexión de cuatro regiones ucranianas durante una ceremonia en el Kremlin en presencia de los dirigentes prorrusos de esos territorios, controlados en totalidad o en parte por Moscú.
“La URSS desapareció, el pasado no puede ser traído de vuelta. Y Rusia no tiene necesidad de eso hoy en día, no aspiramos a eso”, declaró Putin durante un discurso en el Kremlin ante la élite política rusa.
También acusó a los últimos líderes de la Unión Soviética de “destruir nuestro gran país”.
Acompañado por cuatro dirigentes de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia firmaron cada uno a su turno los documentos de anexión ante un público compuesto de miembros del gobierno, diputados y senadores y otros miembros de la élite política, antes de tomarse de la mano y corear al unísono “¡Rusia!” con la sala.
“Los habitantes de Lugansk y Donetsk, Jersón y Zaporiyia se convierten en nuestros ciudadanos para siempre”, afirmó Putin. “La gente votó por nuestro futuro común”, agregó.
Ucrania, las potencias occidentales y las organizaciones internacionales no reconocieron los referendos, que fueron organizados luego de que Rusia conquistara por la fuerza esos territorios.
“Instamos al régimen de Kiev a cesar inmediatamente los disparos, todas las hostilidades y volver a la mesa de negociaciones”, expresó.