Al menos 53 personas fallecieron en el atentado contra un centro educativo en Kabul, de las cuales 46 eran niñas y mujeres jóvenes, informó la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés).
El pasado viernes, un centro educativo llamado ‘Kaj’ en el distrito 13 de la ciudad de Kabul, que estaba realizando el examen de ingreso, fue atacado. Por lo menos 80 personas resultaron heridas y 5 decenas perdieron la vida, según datos de la UNAMA.
Tras los hechos, decenas de estudiantes afganos marcharon este domingo en Herat para protestar contra el atentado y exigieron el derecho a la educación y seguridad en las clases.
Sin embargo, usuarios en redes sociales denunciaron que los talibanes impidieron el paso de los manifestantes y ordenaron la dispersión de la protesta. Asimismo, reportaron que abrieron fuego contra ellas y utilizaron fuerza física para detener la manifestación.
Tras los hechos del viernes pasado, el portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, condenó el ataque y reiteró que la educación es un derecho fundamental. Por su parte, el Consejo de Seguridad expresó preocupación por los ataques contra escuelas.
Amnistía Internacional calificó el ataque como un atentado suicida y demandó a las autoridades talibán que efectúen una “investigación independiente” de lo ocurrido.
Hasta ahora ningún grupo ha asumido la responsabilidad del ataque.