Tendido sobre el suelo lodoso, bajo una ligera lluvia y a escasos metros de su casa. Así encontraron un par de soldados ucranianos, a un hombre de 82 años en la línea del frente.
Cuando se acercaron a auxiliarlo, se percataron que su cuerpo yacía junto a cráteres en el suelo, producto de los proyectiles con los que Rusia lleva meses atacando a Ucrania.
La angustiosa escena retrata a la perfección la realidad de miles de ciudadanos ucranianos que quedaron atrapados en la zona de conflicto y que, hasta ahora, han comenzado a recibir ayuda por parte de las autoridades.
En el video, compartido por Anton Gerashchenko, asesor del Ministro del Interior de Ucrania, se observa que los soldados ven a lo lejos al señor descalzo, al acercarse cada uno lo toma de un brazo para poder levantarlo, pero el hombre, con una voz débil, les dice que sus pies no pueden sostenerlo.
Esta fue la conversación del hombre con los soldados:
– Vamos, levantémonos. ¿Se te han salido los zapatos? Arriba, le dice uno de los soldados al hombre quien apenas puede levantar por sí mismo la cabeza.
– ¿Cómo? Mis pies no pueden sostenerme, les responde.
– ¿Dónde vives?
– Ahí, les señala con la mano.
– ¿Por ahí?…No te preocupes. Te ayudaremos ahora, ese es nuestro trabajo.
– Iba de camino a la oficina de correos…
– Te tengo – le dice el soldado mientras lo ponen en pie – Está bien. Estos son los cráteres de los misiles del mundo ruso.
– ¡Vamos, piernas!
– ¡Ayúdame a ponerme los zapatos, por favor!
– ¡Ayúdalo, Sergi!, el otro soldado le alcanza los zapatos mientras el hombre sujeta una bolsa que estaba tirada en el suelo.
– ¿Cuántos años tienes?
– 82
– Ya es la segunda guerra
– Oh sí. Dios nunca permita que esto le pase a nadie.
– Vamos, o los misiles podrían volar y matarnos a todos, sentenció el soldado.