El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que las modificaciones a la Ley de Instituciones de Crédito, que buscan destinar los fondos de cuentas sin actividad bancaria al gobierno, fueron una iniciativa de la Cámara de Diputados, sin embargo, sugirió que esos recursos se utilicen para apoyos sociales.
“Yo diría que sea para personas con discapacidad, que sea para adultos mayores, que sea para la salud”
El mandatario pidió al Poder Legislativo revisar la ley e informar ampliamente al público sobre el tema, pues, aunque ya fue avalada en la Cámara de Diputados todavía falta que se debata en el Senado.
“Un lío, un escándalo de que ya queríamos confiscar las cuentas bancarias, que si nadie reclamaba una cuenta después de seis años, venga para acá. Para empezar, es una iniciativa de legisladores que tiene que ver con la delincuencia”, dijo.
“De todas maneras yo pido al Poder Legislativo que informen y que se profundice más sobre el tema. Como todavía tiene que ir al Senado hay tiempo. Parece que lo confiscado en el caso de delitos, un porcentaje es para la Federación y otro porcentaje para los estados y para seguridad pública”.
El presidente López Obrador advirtió que en la promoción de esta iniciativa también podrían estar detrás los intereses de las instituciones bancarias, pues es mucho el dinero que queda en los bancos sin que nadie lo reclame.
En su oportunidad, el subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, aseguró que no se trata de apropiarse de cuentas.
El funcionario explicó que la iniciativa modifica el artículo 61 de la Ley de las Instituciones de Crédito, pues hasta ahora las cuentas que no son reclamadas los bancos las asumen como propias y se utilizan para beneficencia pública.
Dijo que la intención es utilizar los recursos provenientes de las cuentas de la delincuencia organizada, que quedan ociosas tras ser aseguradas, y aunque no dio un monto total, dijo que por el concepto de extorsión hay en bancos hasta 14 mil millones de pesos sin reclamar.
Ayer, la Cámara de Diputados aprobó una reforma para que el dinero, intereses o rendimientos de cuentas que no muestren actividad bancaria en seis años puedan ser utilizadas por el Gobierno para destinar esos fondos a seguridad pública.
Los cambios establecen que, si los montos en las cuentas son menores a 51 mil 958 pesos, serán para beneficencia pública, mientras las que tengan cantidades superiores serán para labores de seguridad.
De acuerdo con la iniciativa, 45% de los recursos no reclamados de cuentas bancarias ociosas serán para la Federación, 30% para los Estados y 25% para los municipios y alcaldías.