Más allá de los beneficios económicos, la Agricultura de Conservación se ha convertido para los productores en una alternativa para minimizar el uso de fertilizantes, además de responder a los retos de la variabilidad climática que afronta el agro hoy en día.
Estas prácticas han permitido que los agricultores puedan reducir hasta en un 40% el uso de fertilizantes nitrogenados, mediante la implementación de herramientas en los campos del Valle del Yaqui y el resto del sur del estado.
El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), expone que en un rango de 50 hectáreas donde se puso a prueba este método se logró ahorrar entre un 30 y 40 por ciento de los agroquímicos, además de una reducción del costo total de producción que va del 10 al 14%.
El Cimmyt, indicó que, en base a este método, no es necesario tirar todo el fertilizante como se hace normalmente en la agricultura convencional.
Víctor Apodaca Sotelo, asesor técnico del Cimmyt en el Valle del Yaqui, da testimonio y respaldó que se puede bajar las dosis de agroquímicos, respaldados con un análisis de suelo, con el uso de sensores ópticos y drones que potencian la Agricultura de Conservación.
“En el caso del trigo en agro de Conservación se obtienen de 8.5 hasta 9 toneladas por hectárea, es ahorrar económicamente, en el uso de fertilizantes y obtener buenos resultados”, argumentó.