A través de cámaras de videovigilancia, elementos de la Policía Municipal, evitaron que un detenido pusiera fin a su vida en una celda de la Policía Municipal.
Este suceso se produjo alrededor de las 21:40 horas del lunes, en el separo número 9 de la sede policial de calles 300 y Jalisco.
Debido al hermetismo de las autoridades no se conoció la identidad y edad del reo, pero se estima que su edad fluctúa entre los 55 y 60 años.
Tampoco se reveló el motivo y lugar de su arresto por parte de agentes preventivos.
El encargado de las celdas, dijo que recibió el turno con cuatro detenidos en diferentes celdas.
En la nueve solo se hallaba el protagonista de este episodio y al realizar una revisión a través de las cámaras se detectó que tres de ellos estaban dormidos.
Y el de la celda nueve se hallaba recargado en la puerta del separo.
Al transcurrir unos minutos el policía volvió a checar y advirtió que el referido interno se encontraba en una posición poco usual por lo que acudió a revisar la celda.
De esta forma, descubrió que el hombre estaba suspendido del cuello con una camisa que amarró a los barrotes del separo.
De inmediato lo descolgó y con apoyo de sus compañeros lo sacaron de la celda y fue revisado por el médico de guardia y al establecer que aún tenía signos vitales solicitaron la intervención de paramédicos de Cruz Roja.
Fue llevado al área de urgencias del Hospital General donde quedó bajo observación bajo intensos cuidados médicos.