Clara Aragón / MO
No contar con apoyos por parte del gobierno, podría ocasionar que tortillerías en la región cierren sus puertas, ya que la situación económica por lo que se atraviesa les imposibilita modificar el precio del kilo de tortilla.
Juan Carlos Dávila, presidente de la Gran Alianza de Industriales de la Masa y Tortilla de México, dijo que bajar el precio haría insostenible mantener un establecimiento, mientras que subirlo para poder cubrir los gastos provocaría que las y los consumidores prefirieran comprar este producto en cadenas comerciales, donde señalan hay competencia desleal.
Se calcula que en el país existen 110 mil tortilleros y molineros, con riesgo en la mano de obra de 580 mil empleos que generan de manera directa.
Por su parte, Francisco Javier Ponce López, presidente de la Gran Alianza de Industriales de la Masa y Tortilla de Sonora, explicó que en la región se ha tenido conocimiento de establecimientos que sí han cerrado sus puertas.
Recalcó que siguen a la espera de estímulos por parte del Gobierno Federal y prevenir las consecuencias que generarían los incrementos en el costo de insumos.