Un vuelo de Phoenix a Honolulu, de Hawaiian Airlines, en que viajaban muchas personas con destino a sus vacaciones navideñas enfrentó una fuerte turbulencia poco antes de aterrizar. El saldo fue de 36 personas heridas, 11 de ellas de gravedad, de acuerdo con funcionarios y pasajeros.
La turbulencia previa al aterrizaje fue tan fuerte que los pasajeros que no llevaban puesto el cinturón de seguridad y los objetos que no estaban sujetos volaron por la cabina, hiriendo a los pasajeros.
Tras el aterrizaje, 36 personas recibieron atención médica luego del turbulento vuelo de Hawaiian Airlines.
Los equipos de emergencia reportaron personas con golpes, magulladuras, cortes y náuseas, dijo Jim Ireland, director de los Servicios Médicos de Emergencia de Honolulu.
En total, 20 personas fueron trasladadas a hospitales, 11 de ellas en estado grave.
“Nos sentimos afortunados de que no haya habido muertes u otras lesiones serias. Tenemos muchas esperanzas de que todos se recuperarán por completo”, comentó Ireland.
“Fue tambaleante”, indicó a KHON-TV. “Y luego, rápidamente se intensificó hasta el punto en que nos sacudíamos tanto que básicamente estábamos flotando en nuestros asientos”.
Jodette Neely, otra de las pasajeras, narró que vio cuando varias personas se estrellaban de cabeza con el techo del avión. “Estaba aferrada al asiento frente a mí, en su parte superior, para agarrarme, pese a que tenía puesto el cinturón de seguridad”, declaró.
El jefe de operaciones de Hawaiian Airlines, Jon Snook, dijo que ese tipo de turbulencia es aislada e inusual, y subrayó que la aerolínea no había experimentado nada parecido recientemente. Tres asistentes de vuelo se encuentran entre los heridos, añadió.
La pasajera Kaylee Reyes dijo a Hawaii News Now que su madre apenas se había sentado cuando inició la turbulencia y no tuvo tiempo de abrocharse el cinturón de seguridad. “Ella voló y se golpeó contra el techo”, afirmó.