Becker García
A qué don Andrés Manuel Echeverría y su carísima tortilla
Resulta que, en México hace falta maíz blanco. Sí, ese maíz que se usa para hacer tortillas, y, para darle de comer al ganado, algo para semilla y otro poco más se exporta.
México produce entre 27 y 28 mil millones de toneladas de maíz, pero su consumo total es de 45 mil millones, por lo cual, debe de importar el resto de donde encuentre.
Así, y como ejemplo, en la última década, las importaciones de maíz blanco desde Estados Unidos, fluctúan entre 103 mil y 1 millón 100 mil toneladas.
El año pasado, se importaron también 300 mil toneladas desde Sudáfrica. De Ucrania se importaban granos, pero, por su situación, se han suspendido.
Y resulta que, el año anterior, se exportaron 980 mil toneladas de maíz blanco de México a otros países. Esto suena como un contrasentido, porque por un lado importamos para completar y por el otro exportamos. La explicación es muy sencilla. Usa parte mínima de ese cereal, es más fácil que se exporte a enviarla al sureste de la república por cuestiones de fletes y traslados.
Pero bueno, también resulta que, cada año somos más deficitarios en producción para ser autosuficientes, y, el Gobierno de Don Andrés Manuel, lejos de promover la producción con apoyos al campo, como se hace en todos los países del mundo, desde su llegada, la SADER ha cerrado todas las posibilidades de apoyo para productores intensivistas.
La solución pensada sin mucho análisis, fue crear un impuesto del 50% a las exportaciones, lo cual es una tontería, porque quien lo tenga y lo exportaba, ahora seguramente lo va a guardar esperando tiempos de mejores precios.
Don AMLO, emulando a Echeverría, seguramente va a creer que ese maíz llegará a los productores de tortilla para revertir el aumento de hasta el 30% en el costo por kilo en los últimos 3 años.
Es algo así como lo del agua, creen que construyendo presas y acueductos el agua va a “reproducirse”, cuando necesita más producción por medio de la desalación.
Igual: Si Don Andrés Manuelito quiere más maíz, que estimule su producción, no con estas medidas absurdas que no funcionan más allá de su imaginación setentera de amarrar el mercado.
Mientras, yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos, seguiremos comprando el kilo de tortilla hasta en 30 pesitos.
EROAGUA
Cuando la empresa bajacaliforniana Euroagua hizo contrato con el Organismo operador de Agua potable y alcantarillado de Cajeme, es decir Oomapasc, se documentó ampliamente de sus transas en el vecino estado, pero, en ese entonces, a nadie pareció importarle.
Hoy, el contrato se ha terminado y no se lo renovaron, pues, el alcalde Javier Lamarque argumenta que existen irregularidades tanto legales como de procedimiento y por ello le cantaron las golondrinas.
Esta empresa, cobraba el 25% de lo que supuestamente rescataba de pagos omitidos por empresas locales, y, también tiene convenios con Navojoa y hasta donde entendemos, con Guaymas.
Quisieron también hacer convenios con otras ciudades como Caborca y Hermosillo, sin lograrlo. En Hermosillo y ayudados por varios reporteros, presionaron al director de AGUAH, Renato Ulloa, con chantajes y ataques personales. Jeje, no lo conocen, mientras más, es menos.
Y resulta que, el modus operandi de los reporteros, es muy parecido al de la empresa chantajista, la cual, ahora, pretende demandar al Ayuntamiento por pagos no recibidos, según ellos.
¿Cómo funcionaba Eroagua? Acude a una empresa equis, y corre lecturas de lo consumido con las descargas hechas, saca un promedio y así, encasqueta una diferencia enorme, con sus propios criterios.
Obviamente esto provocó que las empresas se ampararan argumentando una valoración injusta y, la mayoría han conseguido un fallo favorable.
Luego entonces, la empresa dice que levantó un total de 374 millones de pesos, de los cuales se lograron cobrar solamente 37 y de esos, quieren sus 9 millones pasados.
No nos queda duda que, Eroagua es una empresa muy oscura; que bueno que ya se van. Gracias.