Once personas, en su mayoría hombres jóvenes, fueron privados ilegalmente de la libertad por un comando armado que irrumpió en una fiesta que se celebraba en el ejido Pascual Ayón, Valle del Yaqui.
El hecho sin precedentes ocurrió poco antes de la 1:30 de la mañana de este miércoles, en calles Norman E. Borlaug y 1000.
Hasta esa comunidad rural perteneciente a la Comisaría de Pueblo Yaqui, se movilizaron elementos de la Policía Municipal de Comisarías y Delegaciones, así como la Policía Rural.
Una mujer de 33 años, dijo que se encontraban en un convivio familiar, cuando repentinamente llegaron varios sujetos portando rifles de alto poder.
Descendieron de varios vehículos tipo pick up de color blanco y se introdujeron al domicilio.
Inicialmente les quitaron los teléfonos y les dijeron que no iban por nadie, sin embargo, se generó una discusión.
Enseguida sacaron a relucir armas largas y se llevaron a la fuerza a los hoy desaparecidos subiéndolos a los vehículos.
Se estableció que los “levantados” son Odestes A. E., de 32 años; Rubén A. F., de 35 años; Antonio A. F., de 37; Luis S; Carlos R; Alain R; David R; Alan A. D., 31 años; Sealtiel S y Carlos F.
También se menciona que otro más fue privado de la libertad, pero su identidad no fue revelada.
Se informó que los presuntos delincuentes igualmente se apoderaron de los instrumentos musicales del grupo que amenizaba la fiesta.
INTERPONEN DENUNCIA
Durante la mañana de este miércoles, familiares de los hoy desaparecidos acudieron a denunciar los hechos.
Lo hicieron en el Centro Integral de Procuración de Justicia ante el Ministerio Público especializado en personas desaparecidas y homicidios dolosos.
Trascendió que familiares de cada uno de los “levantados” hizo formal denuncia ante las autoridades Investigadoras.
Mientras que personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) acudieron al lugar de los hechos.
Hicieron un levantamiento de huellas dactilares y aseguraron todos los indicios que advirtieron en la vivienda donde sucedió este impactante capítulo.
El acontecimiento generó honda preocupación entre la ciudadanía a la vez que lamentaron el crecimiento de la inseguridad.
Policías estatales montaron un filtro de revisión sobre la Norman E. Borlaug frente al mismo ejido Pascual Ayón.