Dayan Lagarda
El Tiempo
Una de las principales plagas que invaden los campos del Valle del Yaqui y Mayo es el pulgón, el cual es controlado por los productores con imidacloprid, el cual tiene alto impacto ambiental al ser considerado altamente tóxico.
Este pesticida elimina incluso a los insectos benéficos como abejas o enemigos naturales de las plagas, por lo que la planta podría considerarse que no está protegida del todo.
Ante esto, el Hub Pacifico Norte del Cimmyt, llevó a cabo un ensayo para evaluar estrategias de control del pulgón con productos como el Sulfoxaflor un insecticida ligeramente tóxico, el cual es amigable con el medioambiente y no ocasiona daño a la salud humana ni a la fauna benéfica, obteniendo excelentes resultados de control de pulgón.
Los investigadores a cargo del proyecto, revelaron que otro factor importante a tomar en cuenta, es lo económico, ya que del producto Sulfoxaflor se necesita menos dosis por hectárea y su costo es menos de la mitad que lo que se necesita de imidacloprid.
Señalaron que, esto también es conveniente para las comunidades rurales que viven rodeadas de hectáreas de siembra, mejorando la calidad de vida de sus habitantes, quienes ciclo tras ciclo tienen que soportar los insecticidas altamente tóxicos.