Dayan Lagarda / MO
Cada vez más agricultores del sur de Sonora están adoptando prácticas de agricultura de conservación, ya que han visto mejoras importantes en la reducción de costos y en la capacidad de retención de humedad de sus suelos.
Los técnicos del al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), en Agro de Conservación, detallaron que, hay varios cultivos que se pueden sembrar bajo esta práctica, como el garbanzo, que en años anteriores tuvo un rendimiento de rendimiento de 3 mil 200 kilogramos por hectárea, de igual manera en cuestión de ajonjolí, se logró levantar un promedio de producción de 1.2 toneladas por hectárea durante 2022.
Agregaron que, dicho método de agricultura sustentable se basa en tres principios; diversificación de cultivos, movimiento mínimo del suelo y cobertura permanente del suelo, además de que no se necesita limpiar la tierra, es decir, se siembra sobre los restos del cultivo anterior, brindando mayo humedad en los suelos, además de no contaminar el ambiente con su quema.
Expertos, como Nehemías Buitimea, técnico en Agro de Conservación, han manifestado que con la práctica han logrado un buen desarrollo del cultivo con solo tres riegos de auxilio sin ocasionar estrés hídrico a las plantas que se siembran bajo este esquema.
Detalló que, la paja que queda en las siembras se degrada como materia orgánica brindando nutrientes a la siembra, como en el caso del trigo sembrado en partes del sur del Estado como Etchojoa.