Becker García
Poner las barbas a remojar
Pues con la novedad, de que el ingeniero Genaro García Luna, fue encontrado culpable de los 5 cargos en los cuales se le acusaba en Estados Unidos.
Este martes pasado, al jurado de Brooklyn este, le bastó una hora para concluir por unanimidad que García Luna era un narcotraficante y otra cosas más.
Obviamente, los afines al Presidente Andrés Manuel López Obrador, inundaron las redes con muestras de júbilo porque, desde hace meses, la narrativa del Presidente de México fue, antes de ser juzgado, que el ex secretario de seguridad nacional en el tiempo de Felipe Calderón, era culpable.
No quise expresar entonces, la culpabilidad o la inocencia de García Luna en estos mis escritos, pensando en que el jurado iba a tomar algunas dudas, sobre todo refiriéndome a que los testigos, eran delincuentes confesos, algunos de ellos encarcelados precisamente por él que era juzgado.
Lo que no preví, es que este juicio era más importante para Estados Unidos, que para el propio destino de García Luna. Y me explico, en el año 2020, octubre, fue detenido en Estados Unidos el General Salvador Cienfuegos, quién había sido Secretario de la Defensa Nacional, en el tiempo de Enrique Peña Nieto. No pasó mucho tiempo en la cárcel, porque el propio Andrés Manuel López obrador, pidió a su amigo Donald Trump, clemencia para el general y entonces, casualmente, fue regresado a México y los cargos le fueron borrados.
Ese fue el primer intento de el país vecino, para juzgar no a un general, sino para hacer, como se hizo en el juicio de García Luna uno contra de México. Porque al final de cuentas para Estados Unidos eso era lo importante, luego de tantos testimonios, la conclusión a la que llegaron los norteamericanos, es que México es un país gobernado por el narco y coludido con las autoridades, luego entonces, es un país fallido.
Y al ser un país fallido, le abre la puerta o pretende abrirse, a las agencias estadounidenses, como la DEA, la CIA, o alFBI, tal y como ocurrió en los años 80 en Colombia, donde tomaron la conducción de la guerra contra el narco, para acabar con Pablo Escobar.
Dentro de 3 meses sabremos, cuál será la condena del ingeniero García Luna, que habrá de purgar en Estados Unidos, y sí, en Estados Unidos, porque fue allá donde se le detuvo no aquí en México, y eso confirma más lo que estoy diciendo sobre que, el interés principal de Estados Unidos es tener un pretexto para ingerir en la lucha contra el narcotráfico que ocurre en nuestro país de manera escandolosa, con 144 mil mexicanos muertos en este sexenio, y, clasificar a 9 ciudades mexicanas de las 10 primeras, lo cual es una tragedia.
Y miren ustedes, casualmente esto lo del juicio, ocurre cuando han muerto 100,000 estadounidenses por causas del fentanilo, esa droga maldita que no tiene regreso y que es más potente coma que la heroína, la cocaína, la morfina o cualquier otra droga conocida.
Hagamos un paréntesis y tomar en cuenta por ejemplo, cómo es que las drogas “sociales”, por llamarlas de algún modo, como la marihuana y la cocaína, cruzan la frontera y luego ya no se sabe de ellas. Allá no hay capos como el Chapo Guzmán detenidos, ni se escucha de decomisos grandes, pero, y por eso estaban como tranquilos, pero, al ser el fentanilo una droga muy potente que les está quitando vidas, pues los estadounidenses están preocupados, y este golpe ha venido a de alguna manera salvar a Joe Biden, y darle unos cuantos puntitos más ahora que está en un período preelectoral, donde puede haber un cambio de mandatario o continuar con un segundo período.
Son muchas las coincidencias, muchas las conclusiones, muchos los análisis y muchos aristas que apuntan a que, una parte del juicio, fue para apalancar la carrera de Biden a su segundo período. Por supuesto que los cuatro teístas están encantados festinando lo que ellos llaman un triunfo, contra la impunidad, y dicen, exigen, que ahora vayan por Vicente Fox y por Felipe Calderón, ambos antiguos jefes del sentenciado. Lo extraño es que nadie habla de Peña Nieto, ni que, durante mucho tiempo, el expresidente ha sido una especie de sobre protegido por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual, cuando menos, es algo sospechoso porque, no podemos afirmar que en la pasada administración, el crimen organizado no funcionó de la manera cómo lo hizo con Fox y Calderón. Y tampoco debemos olvidar, que el crimen organizado en esta presente administración de Andrés Manuel López Obrador, ha crecido como nunca con la política de abrazos y no balazos. Luego entonces, todo parece indicar que, quienes fueron los carniceros de hoy, quizá sean las reses de mañana.
Y hagamos un ejercicio mental rápido. Imaginemos que en el futuro, por fin se logra que Ovidio Guzmán, el hijo del chapo hoy detenido en México, sea extraditado a Estados Unidos, y se adhiera al plan de testigos protegidos: ¿qué irá a contar sobre lo que ocurrió en los primeros años de Andrés Manuel López obrador antes de ser capturado? ¿qué irá a contar sobre por qué lo dejaron ir luego del Culiacanazo? ¿Qué irá a contar sobre las visitas de Andrés Manuel López Obrador a Badiraguato?. ¿Qué irá a decir sobre el saludo que Andrés Manuel López le hizo a su abuela Doña Consuelo Loera?.
Este tema va a dar para mucho más; por lo pronto, los perdedores son Vicente Fox, Felipe Calderón, el propio PAN, pero sobre todo sobre todo nuestro país, México, al que luego del juicio contra García Luna, se ha pintado como un país de narcotraficantes coludidos con quienes deberían de darnos seguridad.
Podría haber algo rescatable: que metan a la cárcel a todos los coludidos, sean del partido que sean.
Gracias.