La noche del jueves, se identificaron a los dos individuos que murieron, al ser masacrados con 215 disparos en ráfagas de fusiles AK 47 y AR-15, frente al Cbtis 37.

Durante el impactante episodio, ocurrido poco después de las 15:00 horas, perdieron la vida Maxwell Jonathan A. A. y José Antonio B. R., de 31 y 27 años.

De acuerdo a un comunicado de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) al primero intentarlo privarlo de la vida el 10 de enero pasado.

Lo atacaron con arma de fuego, en la colonia Chapultepec. En estos hechos un hombre resultó lesionado.

“El Max” como era conocido, contaba con registros penales por posesión de vehículo robado, lesiones, daños y robo con violencia en casa.

Mientras que el empleado del IMSS, tenía antecedentes penales por robo de vehículo.

El capítulo que conmocionó a familias de la colonia Infonavit Yucuhimari, principalmente a la comunidad estudiantil del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios número 37, sucedió por la Huatachive casi esquina con Hidalgo.

Los occisos viajaban en una vagoneta Mazda, línea CX5, color vino, modelo aproximado 2019, a la que sujetos le efectuaron 215 disparos calibres 7.62x.39, .223 y 9 milímetros.

De esta forma, dejaron destrozados los cuerpos sin vida de “Max” y José Antonio, que viajaban en un vehículo con placas sobrepuestas y narcóticos, según la FGJE.

En el impresionante acontecimiento participaron sujetos que abordaban dos vehículos; uno tipo sedán y el otro pick up.

La lluvia de balas también dañaron varios vehículos que se hallaban estacionados en los alrededores, así como la fachada de algunas viviendas.

SUSPENDEN CLASES EN CBTIS

La mañana de este viernes, directivos del Cbtis 37, decidieron suspender actividades académicas, tras el impactante episodio que vivió la comunidad estudiantil.

En redes sociales, se observa videos como alumnos de educación media superior corren en diversas direcciones dentro del plantel tratando de refugiarse de las mortíferas balas, en un lugar seguro.

En medio de gritos y desesperados llantos, se escucha también el silbido de las balas que penetraron al plantel.

Tras conocerse la noticia, padres y madres de familia acudieron por sus hijos que se retiraron, algunos de ellos sumidos en un ataque de histeria. Otros sollozaban aún.

Es la primera ocasión que ocurre un hecho de tal naturaleza frente a la emblemática institución educativa, en Ciudad Obregón.

Mientras que vecinos del sector, afirmaban haber escuchado más de doscientos disparos generando estridentes momentos.

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