ANKARA. La Organización Mundial de la Salud pidió más ayuda para las víctimas del terremoto que afectó Turquía y Siria a principios de febrero, pero recalcó que la situación en la región afectada de este último país (noroeste) es mucho más grave y la gente está sufriendo lo indecible.
“La población siria ha sufrido más de lo que la mayoría de la gente nunca podría soportar”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al relatar lo que vio en una visita que realizó esta semana a la zona siria afectada.
Tedros estuvo en la provincia de Idleb, que en los últimos años ha estado bajo control de fuerzas rebeldes que combatieron al régimen de Bachar al Asad y donde se han concentrado los daños por el desastre de ese lado de la frontera.
El director de la OMS afirmó que él fue el primer alto representante de toda la ONU que visitó la zona, mientras que varios otros se desplazaron a la región turca vecina también afectada.
Para ambos países, el jefe de la OMS solicitó una mayor ayuda humanitaria y que se apoye una solución política al conflicto de Siria, que ha devastado el tejido social y económico del país, y que desde que empezó en 2011 se calcula que ha causado más de 400,000 muertos.
“Hago un llamamiento a los líderes de ambas partes en el conflicto sirio, a que utilicen el sufrimiento que comparten por esta nueva crisis como una plataforma para la paz, como una oportunidad para la reconciliación”, declaró Tedros en una rueda de prensa.
En la última década, la OMS ha suministrado un tercio de las medicinas en las áreas controladas por la oposición, pero tras el terremoto ha pasado a dos tercios. Además, desde el desastre ha entregado 200 toneladas de ayuda médica a los hospitales.