CIUDAD DE MÉXICO. En febrero, el país registró una tasa de inflación anual de 7.62 por ciento, la más baja desde marzo del 2022, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato divulgado por el Inegi fue menor al estimado de analistas consultados por Citibanamex, que esperaban un nivel de 7.67 por ciento. Además, fue menor a la inflación registrada en enero, la cual llegó a 7.91 por ciento.
Para el segundo mes del año, la inflación siguió presionada por un aumento en el costo de alimentos, bebidas y tabaco, mismo que fue de alrededor de 13.70 por ciento frente al mismo periodo de 2022.
De manera particular, el huevo fue uno de los productos que más presionó a la inflación en el último mes, seguido del gas doméstico LP, que usan siete de cada 10 familias en México, y el pollo.
Respecto a los costos en servicios, el Inegi destacó que se registró un alza de precios en fondas, taquerías, loncherías y torterías, al igual que en vivienda propia, universidades, restaurantes y otros rubros.
Dicha alza de costos fue más notoria en estados como Quintana Roo, Sonora, Sinaloa, Hidalgo y Tlaxcala.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), en la medida que los precios de bienes y servicios aumentan, a los mexicanos se les vuelve cada vez más complicado resolver el abasto de víveres para la manutención del hogar.
En los últimos meses, según el Inegi, las mayores alzas de costos se registraron en el segmento de mercancías, que incluyen también productos pecuarios como las carnes de res, cerdo o pollo.
Para marzo, los especialistas consultados por Citibanamex prevén que la inflación continuará su trayectoria a la baja y se ubicará en un nivel de 7.22 por ciento, mientras que para el cierre de 2023 llegará a 5.30 por ciento.