Grupos ambientalistas y defensores de los derechos animales han solicitado a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda y a la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López Rodríguez, el rescate de ‘Manuelín’, un burro trasladado este fin de semana a la Isla de la Roqueta.
La organización Gente por la Defensa Animal (GEPDA), exigió a la gobernadora su inmediata intervención para que se permita el rescate del burro, afirmando que al animal se le obliga ingerir bebidas alcohólicas para que los visitantes lo monten y se fotografíen con él.
La Defensoría Animal MX afirmó que al burro se le somete a ‘un estrés innecesario […] con el único fin de divertir un turismo ignorante y retrógrada”. Asimismo aseguran que ya han maltratado anteriormente otros burros y el estado no ha hecho lo suficiente para detener el maltrato animal.
Medios guerrerenses afirman que ‘El Burro de la Roqueta’ es un atractivo turístico de Acapulco y aseguran que durante las décadas de los 60, 70, 80 y 90 ayudó a posicionar a la playa como uno de los destinos favoritos de los mexicanos.
Supuestamente se llevó a un burro a la Roqueta, una isla turística conocida por sus playas, para transportar galones de diésel que alimentaba al motor que encendía al faro durante la noche.
El origen de su consumo de alcohol tiene varias versiones, entre ellas la creencia que el burro se tomaba las cervezas que los turistas dejaban en la playa. Sin embargo, desde los sesenta se han usado varios burros para estas prácticas, el último siendo ‘Manuelín’.
A pesar de ser considerada ‘una tradición’, las organizaciones exigen el rescate del animal y la suspensión total de la práctica.
Más personas se han unido a a solicitud de ayuda de ‘Manuelín’ gracias a un video difundido por una mujer en redes sociales, dónde se observa al animal “muerto de miedo” mientras que los hombres a su lado se burlan y lo obligan a subirse al barco.