Dayan Lagarda / MO
El verano está a la vuelta de la esquina y con ello la llegada de cultivos de temporada, donde los productores han empezado las siembras de ajonjolí, soya, entre otros que ocupan una dotación de agua sumamente baja, con el motivo de conservar el recurso hídrico.
El ciclo agrícola primavera-verano, tiene varios años donde no se siembran cereales, esto debido a la exigencia de agua y al poco almacenamiento que se tiene de esta, por lo que se eligen alternativas que permitan a los productores seguir generando alimentos o derivados como aceites comestibles.
Lope Montoya Coronado, investigador del Instituto Nacional de Investigación Forestales Agrícolas y Pecuario (Inifap), señaló que, para cuidar el agua y tener el abasto suficiente para el ciclo próximo, estos cultivos son indispensables, sobre todo el ajonjolí, el cual ha ido aumentando su área de siembra.
Señaló que el ajonjolí es una planta muy noble y sus requerimientos son diferentes a las siembras de invierno las cuales ocupan una cantidad de agua considerable, la oleaginosa solo necesita solo un riego de presiembra y uno de auxilio.
A su vez, anunció que, las oleaginosas son buena opción cártamo, girasol y soya, las cuales también han tomado fuerza gracias a los estudios que han ido evolucionando dichos cultivos a través de los años, donde la rentabilidad también ha ido creciendo.