Fabiola Navarro / MO

La sumisión química, es un delito que fue recientemente aprobado en Sonora por el Congreso del Estado y con este se castiga hasta con 10 años de cárcel a quien introduzca sustancias embriagantes, narcóticos o fármacos en las bebidas de personas sin su consentimiento.

El llamado coloquialmente “canasteo” es un delito frecuente pero que poco se denuncia. La Federación de Mujeres Mexicanas por las Ciencias Forenses (Femexci), ha apoyado a jóvenes que fueron abusadas sexualmente, tras haber sido drogadas con sustancias químicas en sus bebidas.

“En estos casos, se les dio la asesoría jurídica, se les brindó el acompañamiento para poner la denuncia y se les brindó la atención psicológica, una de ellas sí decidió denunciar pero fue un poquito complicado porque en la Fiscalía pedían algo más específico con nombres, pero cuando las personas son drogadas con bebidas difícilmente pueden especificar quién fue realmente”, destacó Teresa Ramírez.

Otra de las víctimas, se abstuvo de denunciar porque quien abusó sexualmente de ella fue un “amigo” y no quiso afectar la dinámica con su círculo de amistades, reveló.

La criminóloga, recomendó a las personas que acuden a un festejo o algún bar, al presentar mareos, dificultad para hablar o moverse, sueño o cualquier otro síntoma distinto, tras ingerir alguna bebida, pedir apoyo a gente de confianza, solicitar atención médica e interponer la denuncia correspondiente.

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