La empresa Tokyo Electric Power (TEPCO) informó este jueves que se dio inicio a la controvertida liberación de aguas residuales radiactivas tratadas de la central nuclear de Fukushima Daiichi al océano Pacífico.
La liberación de agua se suspenderá inmediatamente y se realizará una investigación si se detecta alguna anomalía en el equipo de descarga o en los niveles de dilución de las aguas residuales tratadas, según TEPCO.
El primer ministro de Corea del Sur, Han Duck-soo, pidió a los ciudadanos que confíen en el gobierno y la ciencia, y no en noticias falsas relacionadas con la liberación de aguas residuales de Fukushima.
En una sesión informativa este jueves, Han dijo que Corea del Sur enviaría un experto a la oficina de la OIEA en Japón una vez cada dos semanas para monitorear minuciosamente si Japón está cumpliendo con los estándares de seguridad de la OIEA y si no ocurrieron situaciones anormales.
Mientras el experto no permanezca en el lugar, la parte japonesa actualizará los datos relacionados con la descarga cada hora al gobierno de Corea del Sur, dijo Han.
“Se estableció una línea directa para compartir información rápidamente en caso de una situación anormal. El gobierno planea mantener las actuales restricciones a la importación de productos del mar hasta que el pueblo surcoreano se sienta aliviado”, añadió Han.
Han advirtió sobre rumores políticos infundados y noticias falsas que amenazan a la industria pesquera del país y pidió a los ciudadanos que confíen en el gobierno y la ciencia en su informe. China suspendió la importación de todos los productos acuáticos originarios de Japón a partir de este jueves.
La Aduana de China dijo que la decisión se tomó “para prevenir el riesgo de contaminación radiactiva de la seguridad alimentaria causada por la descarga de agua contaminada nuclear de Fukushima en Japón”.
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China emitió un comunicado diciendo que “ha presentado gestiones solemnes ante la parte japonesa” por el vertido de aguas residuales radiactivas tratadas de la central eléctrica de Fukushima en el océano Pacífico.
El comunicado decía que China “se opone firmemente y condena enérgicamente esto” y exige “que la parte japonesa detenga este acto erróneo”.