CIUDAD DE MÉXICO. La balanza comercial en México, un registro económico que enumera la diferencia que existe entre los bienes que se vende al exterior y los bienes que adquiere a otros países, presentó un déficit comercial de 881 millones de dólares en julio pasado.
De acuerdo con el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el saldo de la balanza comercial del séptimo mes del año se compara con el déficit de 6 mil 247 millones de dólares obtenido en el mismo mes de 2022.
En los primeros siete meses de 2023, la balanza comercial presentó un déficit de 7 mil 225 millones de dólares, en el mismo periodo de 2022 el déficit fue de 19 mil 37 millones de dólares.
El valor de las exportaciones de mercancías alcanzó un monto de 47 mil 550 millones de dólares, cifra compuesta por 44 mil 821 millones de dólares de exportaciones no petroleras y por 2 mil 730 millones de dólares de petroleras.
Las exportaciones totales mostraron un aumento anual de 2.9 por ciento, el cual fue resultado neto de un incremento de 5.7 por ciento en las exportaciones no petroleras, apoyadas por las automotrices, y de una caída de 28.5 por ciento en las petroleras.
Al interior de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos crecieron 6.9 por ciento a tasa anual y las canalizadas al resto del mundo, 0.3 por ciento.
En el séptimo mes de este año y con cifras desestacionalizadas, las exportaciones totales de mercancías reportaron un avance mensual de 0.98 por ciento, el cual se originó de la combinación de un aumento de 1.23 por ciento en las exportaciones no petroleras y de un descenso de 3.59 por ciento en las petroleras.
En julio de 2023, el valor de las importaciones de mercancías alcanzó los 48 mil 432 millones de dólares, monto que implicó una reducción anual de 7.7 por ciento. Dicha cifra se derivó de la combinación de un descenso de 50.8 por ciento en las importaciones petroleras y de un incremento de 0.3 por ciento en las no petroleras.
Al considerar las importaciones por tipo de bien, se observaron disminuciones anuales de 9.1 por ciento en las importaciones de bienes de consumo y de 10.4 por ciento en las de bienes de uso intermedio. Las importaciones de bienes de capital crecieron 23.3 por ciento.